viernes, 23 de noviembre de 2012

DISEÑO GRAFICO Los Niños pequeños y el exito

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Hace bastante me contaron la historia del elefante amaestrado; dice: que cuando el elefante es pequeño y juguetón lo sujetan a un árbol, el pequeño trata desesperadamente de librarse, de huir al bosque, de regresar con su mamá, de jugar y saltar, y tira! y tira! de la cuerda, unas horas, unos días, unas semanas, meses y años hasta que finalmente comprende que no podrá librarse y se RESIGNA, a quedarse sujeto al árbol; con el paso del tiempo el pequeño llega a ser un enorme paquidermo con tal fuerza que podría arrancar un árbol de raíz, sin embargo; no lo hace, cuando llega a ser grande y fuerte, se lo puede sujetar incluso a un clavo o estaca, y simplemente no se moverá.

¿Alguna vez te has sentido así?; bueno hoy en día ya no somos niños pequeños somos adultos grandes y fuertes!!... ¿porqué dejamos que el miedo nos paralice?.


Si sientes que no puedes cambiar; bueno, tuvimos padres que nos “amaestraron”, no le hagas lo mismo a tus niños; infunde en ellos confianza, valor, se su amigo, dale la seguridad de confiar en ti, él empieza su camino, en busca de su lugar en el mundo; apoyémosle para que logre un lugar mejor que el tuyo.



El mayor obstáculo hacia nuestras metas son las voces de las demás personas que nos reprimen y nos paralizan; la autoconfianza es el mejor aliciente para sobrellevar, las críticas, las burlas, “los consejos de quienes han dejados sus vidas pasar”.

Te dejo la fabula de la ranita que a mi me gusta bastante e ilustra mejor lo que quiero explicar.
Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron en un pozo profundo. Las demás se reunieron alrededor del agujero y, cuando vieron lo hondo que era, le dijeron a las caídas que, para efectos prácticos debían darse por muertas. Sin embargo, ellas seguían tratando de salir del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras les decían que esos esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas atendió a lo que las demás decían, se dio vencida y murió. La otra continuó saltando con tanto esfuerzo como le era posible. La multitud le gritaba que era inútil pero la rana seguía saltando, cada vez con más fuerza, hasta que finalmente salió del hoyo. Las otras le preguntaron: ¿No escuchabas lo que te decíamos? La ranita les explicó que era sorda, y creía que las demás la estaban animando desde el borde a esforzarse más y más para salir del hueco.


Las palabras claves son: superación, éxito, estimulo, amistad, niños pequeños

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