domingo, 8 de junio de 2014

CELOS ENTRE HERMANOS

Celotipia
Los celos son un estadio relativamente normal que hay que superar y no tienen importancia si son circunstanciales y pasajeros, pero hemos de prestarles atención cuando alteren la convivencia y el desarrollo normal del niño o sean persistentes y no remitan pasados los cinco años de edad. Si se perpetúan pueden conducir a un desarrollo anómalo de la personalidad, apareciendo síntomas muy diversos, como agresividad incontrolada, manifiesta inseguridad, regresión y desajuste en las relaciones interpersonales (desconfianza, terquedad y envidia). No obstante, debemos tener presente que los celos forman parte de una etapa normal y necesaria en el desarrollo evolutivo que ayuda a los niños a madurar.
Podemos definirlo como un estado afectivo caracterizado por el miedo a perder o ver reducido el cariño de alguien querido, fundamentalmente de la madre, debido por ejemplo, al nacimiento de un nuevo hermano, al que va a tener que dedicar mucho tiempo durante los primeros meses de vida. Este sentimiento provoca la envidia hacia la persona considerada rival en la búsqueda de ese amor fraternal, lo que genera un estado de alarma en los niños, que piensan que pueden llegar a perder la afectividad de los padres y madres. En la familia, la rivalidad entre los hermanos por conseguir el afecto y la atención de los padres suele ser el principal y primer motivo de celos. También es habitual que el hermano pequeño sienta celos de algún hermano mayor, bien porque observa que tiene ciertos privilegios de los que él aún no puede disfrutar por ser pequeño, o bien porque los progenitores muestren mayor interés y predilección por algún hermano concreto.



Para evitar en la medida de lo posible el sentimiento desagradable que suponen los celos, los padres pueden preparar al niño para la llegada de su nuevo hermano, intentando cambiar lo menos posible la rutina del niño tras el nacimiento. Es fundamental no mantener al niño aislado de la madre, hablarle de “igual a igual”, no hacer comparaciones y prestar atención al mayor procurando no darle todos los privilegios al hermano pequeño.

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