En un ancho valle vivían tres pequeños y gordos cerditos, los dos más pequeños se pasaban el día tocando el violín y la flauta. El hermano mayor, por el contrario, era más serio y trabajador.
Tenían que construir sus casitas para el invierno. El más pequeño de los tres, que era el más juguetón, no tenía muchas ganas de trabajar y se hizo una casa de pajita.
El otro cerdito juguetón trabajó un poco más y la construyó con palitos.
El mayor se hizo una bonita casa con ladrillos y cemento.
Un día llego al valle un malvado lobo feroz, y al ver la casita de pajita empezó a reírse, jajaja, soplare y soplare y tu casita derrumbare!!!
Nadie le teme al lobo feroz – respondió
el chanchito.
Ahhhhhhh fuuuuuu!!!!.... soplo el lobo y la casita pun.. voló por los aires.
Upss,
dijo el chanchito y corrió a la casita de madera, jajaja dijo el lobo; soplare
y soplare y su casita derrumbare!!...
-Nadie le teme al lobo feroz – respondieron los chanchitos.
Ahhhhhhh fuuuuuu!!!!...., Ahhhhhhh fuuuuuu!!!!.... soplo el lobo y la casita
pun.. voló por los aires.
Upss,
dijeron los chanchitos y corrieron a la casita de ladrillos, jajaja dijo el
lobo; soplare y soplare y su casita derrumbare!!...
Ahhhhhhh fuuuuuu!!!!...., Ahhhhhhh fuuuuuu!!!!...., Ahhhhhhh fuuuuuu!!!!...., Ahhhhhhh fuuuuuu!!!!.... y nadaaaa, la casita NO SE CAÍA.
Ahhh dijo
el lobo como soy muy listo me subiré por la chimenea, jajaja.
Pero los
chanchitos, pusieron agua a hervir, y el lobo cayo y se quemó su colita, corrió,
corrió hasta llegar al rio para remojar su cola quemada, y nunca más
regreso!!!.
Este cuento nos enseña una serie de valores, que son:
- Esfuerzo. con esfuerzo todo se puede conseguir, pero que si no nos esforzamos en aquello que hacemos entonces las cosas no se hacen bien.
- Solidaridad. ésta se basa en que los cerditos se solidarizaron unos con otros ya que, cuando el primer cerdito perdió su casa, su hermano le dejó entrar en su casa, sin ningún problema ni exigiéndole nada a cambio, cosa que, si hubiera sido egoísta, no le hubiera dejado entrar para que el lobo no le comiera. Y lo mismo podemos decir del tercer cerdito que les abrió la puerta a sus hermanos para que entraran cuando el lobo les perseguía.
En definitiva, podemos concluir con que el cuento de Los tres cerditos puede ser un buen cuento para mostrarle a los niños, ya sea porque seamos padres o porque seamos educadoras, los distintos valores que hay en la vida, explicándoles cada uno de ellos.
gracias por tan excelente material de apoyo !!!
ResponderEliminarMe encantan las imágenes, incentivan la imaginación de mis hijos al narrarles el cuento. Felicitaciones
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