Incorporación de la mujer
al mundo laboral
A partir de 1984, se produce una incorporación
masiva de la mujer al mundo laboral. Desde 1984 a 1989, un millón de mujeres ha
tenido acceso al desempeño de una actividad profesional. Durante el último
trimestre de 1994, el número total de mujeres ocupadas era de más de cuatro
millones, que representa el 34% del total de trabajadores del Estado español.
El incremento del paro experimentado los últimos años ha afectado también,
lógicamente a la mujer trabajadora: el ultimo trimestre de 1994 se llegó a la cifra
de 1.857.500 mujeres desempleadas.
Las mujeres desempleadas en general, y sobre todo
las mujeres que quieren reincorporarse a la actividad laboral después de estar
apartadas unos años del mundo laboral, no tienen facilidades para conseguir un
puesto de trabajo asalariado. Este hecho ha provocado que muchas mujeres en
estas circunstancias hayan tomado la decisión de montar una pequeña empresa o
de crear su propio puesto de trabajo, aprovechando la experiencia laboral y
profesional adquirida.
· Cambios en el entorno social
Tradicionalmente, las mujeres siempre han podido
intervenir mucho menos tiempo en su vida profesional que los hombres. La
existencia de unas costumbres sociales todavía muy arraigadas constituye uno de
los principales obstáculos con que se encuentra la mujer para poder
desenvolverse profesionalmente. Sin embargo en los últimos años muchas cosas
han cambiado en este sentido, y la mujer ha ido accediendo al mundo del trabajo
de una forma más regular. Para ello, han sido determinantes los siguientes
factores:
- Matrimonios a
edad más avanzada.
- Planificación
de la maternidad.
- Independencia
de la mujer en el ámbito de la pareja.
- Aumento de la
tecnología doméstica.
- Aumento de
servicios personales (servicios domésticos, escuelas infantiles...).
- Incremento del
consumo familiar.
- Esperanza de
vida más larga.
Todos estos cambios han perfilado la evolución de
la sociedad en los últimos años, e inciden en una mayor disponibilidad de
tiempo por parte de la mujer y en su independencia económica. Es evidente que
todos estos cambios han sido fruto de una transformación socioeconómica, y de
la manera de vivir y concebir el mundo, que ha derivado hacia un cambio en la
mentalidad de la gente.
Estos cambios económicos y sociales han mejorado la
calidad de vida y han provocado un incremento del consumo. La creación de una nueva
clase media con un ritmo de vida que no se puede mantener únicamente con el
sueldo del hombre, ha obligado a la mujer a adquirir una formación y
cualificación profesional para poder acceder a un puesto de trabajo, y ha
procurado situarse a un alto nivel de competitividad para mantenerlo.
· Cambios en el mercado laboral
Los cambios técnico-científicos tan acelerados que
han generado la economía y la producción de bienes y servicios en el último
cuarto de siglo, así como la internacionalización financiera, productiva y de
mercados a nivel mundial, han alterado totalmente las ofertas laborales
locales, las relaciones de producción y el concepto mismo de trabajo.
El concepto de estructura empresarial ha
evolucionado considerablemente, en el sentido de que se precisan organizaciones
reducibles muy cualificadas y polivalentes para atender la producción de bienes
y servicios que genera la empresa, y los nuevos modelos deben tender a reducir
al máximo las propias estructuras para reducir el capital de gastos fijos. El
objetivo radica en no comprometer el futuro de la empresa a costa de soportar
unos gastos de personal improductivos en épocas de recesión de las demandas.
Por tanto, se imponen las estructuras externas, flexibles, de colaboración
circunstancial, tanto de una obra directa como indirecta.
Del crecimiento del sector de servicios, del
incremento del trabajo autónomo, de las profesiones liberales y de los
free-lance, y de la flexibilidad de las estructuras empresariales se deduce que
está adquiriendo mucha preeminencia el sector del autoempleo en las profesiones
liberales o independientes, que se dan de alta como autónomos y prestan sus
servicios en una o diversas empresas de forma externa.
La diversificación progresiva del mercado de
trabajo y el papel cada vez más esencial de la especialización para poder
cubrir determinadas necesidades son factores decisivos en el acceso de las
mujeres al mundo laboral. de las transformaciones que se están produciendo se
derivan las siguientes consecuencias:
- La mujer ha
demostrado su capacidad, aun cuando no se haya aprovechado en un
porcentaje muy elevado.
- Se ha
incrementado la competencia profesional femenina.
- La mujer escoge
carreras con mayor potencial de desarrollo profesional.
- Existe una
aceptación de la mujer como profesional no solamente en puestos de trabajo
no cualificados.
- Se da una
integración de la mujer en las empresas en puestos de dirección y como
ejecutivas.
· Cambios en la cualificación de la mujer
Paralelamente a los cambios del entorno social que
han favorecido la incorporación de las mujeres al mundo laboral, también se ha
producido una importante evolución en su cualificación, motivada por los
siguientes aspectos:
- El acceso
masivo de las mujeres a la enseñanza superior.
- El aumento de
sus conocimientos profesionales, mediante la especialización.
- La formación
permanente (ocupacional, de adultos, reciclajes profesionales, etc.).
- El incremento
de la experiencia, derivada del mayor porcentaje de mujeres en el mundo
laboral.
No hace tantos años, la presencia de las mujeres en
las universidades era minoritaria y en algunas facultades prácticamente
inexistente. Pero en las últimas décadas, el acceso de la mujer a la enseñanza
superior ha sido masivo. Hoy día las mujeres constituyen más de la mitad de
alumnos de las facultades y escuelas universitarias; únicamente en las escuelas
técnicas superiores continúan sido minoría, especialmente en las carreras
pertenecientes el área de ingeniería y tecnología.
· La motivación de las mujeres emprendedoras
En el informe La actividad empresarial femenina en
España, publicado por el Instituto de la Mujer el año 1990, se destacan las
siguientes motivaciones principales de las mujeres para crear su propia
empresa:
Según las investigaciones sobre la motivación
empresarial, el aspecto económico no figura casi nunca en primer lugar entre
los emprendedores, mientras que en las mujeres ganar dinero no es casi nunca
una motivación intrínseca para crear una empresa, sino que va vinculada a un
deseo de independencia económica directamente relacionado con su
autorrealización.
· Necesidad de autoempleo
Las cifras más elevadas de desempleo en todos los
países de la Unión Europea corresponden a las mujeres, especialmente el de
larga duración. Ante esta circunstancia, muchas mujeres deciden crear su propio
puesto de trabajo, ya sea mediante modalidades de autoempleo y/o montando una
pequeña empresa. Para las mujeres de más de treinta y cinco años, generar su
propia ocupación parece ser el único camino posible para formar parte del
mercado laboral.
La mujer que se autoemplea suele trabajar de manera
independiente en su casa o en un pequeño despacho, desde donde presta servicios
o colaboraciones a las empresas. Muchas profesionales, es decir, mujeres con
formación universitaria, están optando por esta vía laboral, trabajando como
free-lance. En ocasiones, son mujeres emprendedoras con vocación empresarial,
que deciden poner en práctica su idea estableciéndose de manera autónoma.
También nos encontramos empresarias que, sin formación universitaria ni
empresarial, se dan de alta de autónomos y comercializan un producto o un
servicio. Ellas mismas pueden contratar trabajadores o colaboradores para
ampliar y diversificar sus ofertas. Mediante el autoempleo muchas mujeres se
están abriendo paso en el mundo laboral e impulsan con sus proyectos la
economía local, tanto urbana como rural. Sin embargo, muchas de estas mujeres tienen
grandes dificultades para desarrollar su actividad y pocos apoyos de la
Administración Pública.
Hoy en día la autoocupación es de vital importancia
como vía de solución al problema del paro. Solo en Cataluña, la mayor parte de
los puestos de trabajo creados en 1995 fueron de autónomos (un 58% del total).
Ante esta realidad, las administraciones públicas deberían tener una mayor
sensibilidad hacia el tema y apoyar resueltamente a quienes deciden crear su
propio puesto de trabajo. Entre las distintas formas que puede tomar el
autoempleo femenino, vale destacar dos: las empresas sociales y las de
artesanía.
Autoempleo y empresa social
Todo lo que rodea al trabajo está en permanente
transformación. Sabemos que el trabajo no es para toda la vida y que normalmente
cambiaremos de trabajo muchas veces, e incluso de profesión, por lo que debemos
reciclarnos y formarnos continuamente. La mujer está introduciendo un nuevo
valor a la profesión de empresaria, a partir de un enfoque diferente de la
empresa. Ha surgido una nueva forma de empresa: la empresa social.
Las empresas de interés social son aquellas cuyo
objetivo no es el beneficio ni la rentabilidad, sino la propia función social
que realizan. Las personas que crean este tipo de empresas ofrecen un doble
servicio a la sociedad: el trabajo de utilidad social que realizan y el
procurarse un puesto de trabajo (auto-ocuparse). En la mayoría de las escuelas
de negocios, lo primero que se enseña es el objetivo primordial del empresario:
hacer negocio, obtener rentabilidad, ganar dinero en el menor tiempo posible.
Sin embargo, existen cientos d pequeñas empresas creadas por mujeres a lo largo
y ancho de toda Europa, con el objetivo de dar servicios personales, de
proximidad, de atención y de ocio, también en el medio rural. Para estas
empresas de tipo social, el objetivo principal dista mucho de ser el beneficio
económico, aunque tal beneficio sea imprescindible, en cierto grado para su
mantenimiento y supervivencia.
Estas empresas sociales tienen como objetivo
proporcionar un sueldo digno a quienes las crearon y las conducen, y crecer en
recursos, tanto económicos como humanos, para poder mejorar el servicio que
prestan. Estas mujeres están dando alternativas a su situación de paro y,
además, pueden crear otros puestos de trabajo. Están dando un servicio, que,
por ser de atención personal, no debe ser abusivo, siempre y cuando sea
profesional y proporcione una retribución adecuada al precio de mercado. Si
funciona como servicio y crece, proporcionará posibilidades de mejorar el
sueldo, las condiciones de trabajo, las condiciones económicas y las
posibilidades de reinvertir en la propia empresa. En aquellos casos en que las
empresas sociales prestan sus servicios en zonas rurales, prestan un
considerable apoyo al desarrollo económico local.
Las funciones de un empresario a la cabeza de este
tipo de empresa social son las mismas que las de cualquier otro empresario:
- Invertir o
buscar socios inversores;
- Arriesgar
personalmente todo: tiempo, esfuerzo, etc.
- gestionar y
dirigir todos los recursos económicos, humanos, etc.
Autoempleo y artesanía
La artesanía se ha convertido en una alternativa
muy valida para muchas mujeres que buscan una solución a su situación
económica, además de realizarse profesionalmente. La dedicación a esta
actividad conlleva un importante valor añadido: la revalorización de nuestra
cultura y de nuestra costumbres. Estas empresas deben competir en mercados muy
agresivos y abiertos por lo que suelen ir unidas a una elaboración de calidad.
Por estas razones, la unión europea sugiere a los Estados Miembros que apoyen
de manera decidida y eficaz a los artesanos. En este sentido, la Comisión
Europea ha promovido recientemente una gran iniciativa encaminada a promocionar
el apoyo a las actividades relacionadas con la artesanía en todos los países
europeos. Desde que en el año 1990 se celebrara el primer congreso de artesanos
de Aviñón, se han multiplicado las jornadas y congresos sobre el mismo asunto.
El ultimo y más representativo ha sido celebrado en Berlín, en 1994. Estas son
algunas de las iniciativas propuestas:
- Confinación de
contribuciones europeas de jóvenes artesanos de distintas especialidades
profesionales para valorar la identidad europea.
- Premio europeo
de oficios artísticos, dirigida a los artistas consolidados con el fin de
conocer sus talentos y competencias. Otro premio estaría dirigido a los
jóvenes artistas, con el fin de estimular su vocación.
- Apoyar las
actividades de las empresas artesanales en el terreno local (rural y urbano).
- Dar a conocer a
las empresas artesanales los trabajos de las organizaciones europeas de
normalización y certificación.
- Ayudar a estas
empresas en sus políticas de fomento y de la calidad.
Las dificultades a las que se enfrentan las
artesanas son las mismas que afectan a la mayoría de las autónomas:
- Las cuotas a la
seguridad social son excesivamente altas y, a menudo, si los ingresos son
limitados, no compensa.
- Falta de
formación en materia de gestión y organización de empresas.
- Problemas de
financiación.
- Problemas de
competitividad.
- Grandes
dificultades de acceso a los mercados nacionales y europeos. El ámbito de
la mayoría de estas empresas suele ser local o regional.
- Dificultades de
acceso a los programas comunitarios, a la información en general y a las
opciones estratégicas europeas.
- Complicación de
los trámites burocráticos y administrativos.
- Difícil acceso
de las pequeñas empresas y de las artesanas a las ferias y exposiciones.
La administración pública debería apoyar y fomentar
las agrupaciones y organizaciones de autónomos/as y artesanas, con el fin de
apoyarse unos a otros y lograr ser más competitivos.
· Autorrealización
El deseo de autorrealizacion, que parte de la
necesidad de autovalorarse y de conseguir reconocimiento social, es otra
motivación esencial que manifiestan muchas mujeres. Para crear una empresa es
fundamental la decisión la determinación, y pasar de la ilusión, de la idea y
del plan a la búsqueda de los medio económicos para hacerla posible y
registrarla. La actividad empresarial pone a prueba todas nuestras capacidades
que a menudo desconocemos. La autorrealización es la afirmación y expansión
creciente de estas habilidades y capacidades que poseemos. Las mujeres aprenden
e incrementan su capacidad comercial y de relaciones humanas, que son
habilidades que suelen desarrollar extraordinariamente. A la pregunta de qué
trabajo prefieren, la mayoría acostumbra a responder que todo aquello que esté
relacionado con las relaciones humanas, sociales, con el trato con clientes,
proveedores, etc.
· Otras motivaciones.
Independencia
Otra situación que empuja a la mujer a emprender
otro proyecto empresarial por su cuenta es el denominado “techo de vidrio”.
Muchas profesionales asalariadas soportan, por motivos de discriminación
evidentes, una barrera invisible encima suyo que les imposibilita la promoción
y el ascenso en su puesto de trabajo. En consecuencia, muchas mujeres optan por
independizarse y, con la experiencia adquirida, crean su propia empresa en el
mismo sector y en directa competencia con aquella en que originariamente
trabajaban.
Herencia o transmisión familiar.
En estos casos la motivación empresarial tiene su
origen en las circunstancias familiares. Los empresarios que no han tenido
hijos varones o cuando estos no han querido continuar el negocio paterno, han
formado a sus hijas motivándolas y orientándolas hacia estudios profesionales
que les permitieran estar en condicione de heredar la empresa. Un caso similar
ocurre en las herencias por matrimonio, cuando la mujer se responsabiliza y
asume la dirección de la empresa del marido difunto.
LOS OBSTÁCULOS CON QUE SE ENCUENTRAN
LAS MUJERES EMPRENDEDORAS
A pesar de que la mujer está cada día mejor
preparada, y que el porcentaje de universitarias y postgraduadas es incluso
superior a la de los hombres, en la práctica, su acceso a las cúpulas de
dirección de las empresas continua siendo muy difícil. Incluso en la
administración pública, donde la igualdad de condiciones en el acceso a los
puestos de trabajo (oposiciones) ha puesto de relieve la ventaja progresiva de
las mujeres con respecto a los hombres, las dificultades para la promoción son
evidentes.
La cualificación profesional de la mujer y su
incorporación al mundo laboral han representado un gran cambio social. Tanto
las empresas privadas como la Administración Pública aun se decantan
mayoritariamente por contratar hombres para cargos de responsabilidad aunque
las mujeres candidatas al puesto de trabajo tengan igual o superior formación
que los aspirantes masculinos. Las razones aducidas a menudo tienen que ver con
la evitación de conflictos que la presencia de una mujer directiva puede causar
entre sus colegas o subordinados. Incluso algunas mujeres directivas prefieren
contratar preferentemente a hombres, por la fuerza de la costumbre o por
inercia, y también por la invisibilidad de la mujer, que generalmente pasa
mucho más desapercibida que el hombre y hace menos ostentación de sus méritos
profesionales.
La mujer emprendedora que quiere llevar a término
un proyecto empresarial o un negocio, ha de ser consciente de que tiene que
aprender a desenvolverse en ambientes poco habituados a la presencia femenina.
A esta dificultad inicial, hay que añadir una serie de impedimentos con los que
se encontrará a lo largo de su trayectoria como empresaria:
- Masculinización
del mundo empresarial
- Dificultad de
financiamiento
- Redes de
comunicación exclusivamente masculinas
- Circunstancias
familiares
· Masculinización del mundo empresarial
El mundo laboral está lleno de valores masculinos.
A pesar de todas las políticas de igualdad de oportunidades existentes, el
hombre sigue dominando el mundo de los negocios y empresarial.
Existen determinados sectores, muy masculinizados,
donde prácticamente está vetada la incorporación de la mujer a las áreas
directivas. Se trata de sectores relacionados a menudo con la ingeniería de
minas, ingeniería naval, etc. En la Administración pública, la mujer no ha
podido imponerse en ámbitos tan cruciales como la defensa, el mundo diplomático
o los círculos de decisiones económicas. Estas han sido tradicionalmente las
esferas de poder del hombre; están impregnadas de valores, hábitos y costumbres
masculinos que constituyen serios impedimentos para la promoción de la mujer.
· Discriminación
En la empresa privada la discriminación es más
intensa y frecuente que en la Administración pública. Muchas empresas impiden
de manera implícita el acceso de las mujeres a los puestos de dirección.
Generalmente, en las empresas antiguas, tradicionalmente muy masculinas, es más
evidente la discriminación de las mujeres, que se ve igualmente favorecida por
las empresas con estructuras muy jerarquizadas, y que guarda relación también
con la edad de los directivos, ya que a los hombres de edad avanzada les resulta
más difícil que a los hombres jóvenes tolerar la presencia de mujeres en cargos
de responsabilidad.
Ha de prever que puede encontrarse con actitudes
hostiles de hombres que intentarán boicotear sus iniciativas. La mujer se
siente corrientemente observada en el ejercicio de su trabajo, lo que redunda
en perjuicio de su rendimiento, porque siempre ha de estar en estado de alerta,
justificando su posición, ya que cualquier error es amplificado y atribuido por
extensión a la condición femenina.
· Dificultades de financiación
Las mujeres generalmente se encuentran en una
situación de escasa solvencia económica. Aunque administre la economía
doméstica de la familia, raramente tiene acceso al dinero, ni puede contar con
las propiedades familiares. Además, normalmente, el marido o compañero no le
permite hipotecar ñas propiedades comunes para montar una empresa, mientras que
en la situación inversa, la mujer no pondrá impedimentos al hombre si lo
necesita para su negocio. Este hecho condiciona que las entidades financieras
desconfíen de los proyectos empresariales de las mujeres y obstaculicen la
concesión de créditos y avales necesarios para hacerlos realidad
Por este motivo, la Unión Europea quiere, desea y
aconseja que se proporcionen avales bancarios procedentes de la Administración
o bien de asociaciones de Capital Riesgo destinados a mujeres que inician un
negocio.
El papel que juega la mujer en la economía a
pequeña escala y sobre todo el carácter imprescindible de su actividad en los
países más subdesarrollados ha logrado finalmente llamar la atención sobre los
funcionarios de agencias para el desarrollo, gobiernos e instituciones
altruistas y financieras. Así a principios de los 90 varias instituciones
empezaron a demostrar que los servicios financieros a las microempresas podían
ser operaciones viables. Además la experiencia demostraba que las mujeres de
bajos ingresos ahorraban y saldaban sus préstamos en los plazos establecidos.
Hemos de buscar socios que inviertan dinero en la
empresa para poder hacer realidad nuestras ideas y proyectos, y este es el
sistema habitual de creación de las empresas femeninas, ya que difícilmente una
mujer emprendedora dispone de capital suficiente para inversión inicial.
Precisamente esta forma tan precaria de empezar es la causa de que la mayoría
de empresas de mujeres sean pequeñas y tengan un volumen de facturación muy
escaso. En algunas ocasiones las mujeres desean continuar siendo pequeñas
empresarias; si hacen crecer la empresa, temen perder el control o bien, por
falta de preparación, tienen miedo a ser absorbidas por otras empresas más
potentes.
· Necesidad de formación empresarial
La falta de formación profesional es una de las
mayores dificultades con las que se encuentra la mujer emprendedora, porque la
mujer siempre ha estado apartada del mundo financiero y de los grandes canales
comerciales. Estos terrenos le son desconocidos y se siente poco preparada y
carente de recursos. Incluso las mujeres universitarias, profesionales de
marketing, expresan siempre la necesidad de adquirir una sólida formación en
este sentido, y destacan su falta de experiencia en la gestión, finanzas y
comercialización. De hecho podríamos relativizar esta carencia si tenemos en
cuenta que un gran número de hombres tampoco dispone de formación empresarial.
Siempre se han creado negocios y amasado fortunas sin apenas tener estudios.
Hoy día la mayoría de las PYMES están dirigidas por hombres carentes de
estudios de formación profesional, que como mínimo las hacen funcionar. De
todos modos, ello no puede servirnos de justificación, pues la formación
empresarial es esencial, necesaria y muy importante, no solo para poder crear
un negocio, sino para hacerlo prosperar y para poder competir en este mundo tan
complejo y lleno de dificultades. La planificación es imprescindible para la
creación de un negocio y para su futuro desarrollo, así como tener previsto un
plan de comercialización y una estrategia para entrar en los canales
comerciales.
· Redes de comunicación exclusivamente
masculinas
Las posibilidades de ascenso en la empresa y las
oportunidades de llevar a término un negocio provechoso dependen básicamente de
las recomendaciones y evaluaciones hechas de manera informal. En estas
reuniones, sean comidas de trabajo o tertulias que se organizan con cualquier
pretexto, es donde muchas veces se intercambian ofertas comerciales,
oportunidades de hacer negocios y donde circulan informaciones de todo tipo.
Hay que dejar claro que algunos de estos círculos y entidades prohiben
explícitamente el ingreso de las mujeres. La exclusión en ellos de la mujer, la
coloca en una situación de desventaja en el ejercicio de su trabajo
empresarial: no tiene acceso a informaciones reservadas y confidenciales, ve
restringidas las oportunidades de consultar a otros expertos y de ser
reconocida por los grupos de poder.
Estas redes constituyen verdaderas fortalezas que
sirven a los hombres para proteger su situación de privilegio. Por tanto, son
reacios a integrar a las mujeres porque las consideran como intrusas en sus
esferas de poder. Dado que en la actualidad no es factible su incorporación en
estos círculos, han de escoger la opción de crear sus propias redes de
intercambios empresariales y constituirse en lobbys, es decir grupos de presión
para penetrar en los círculos donde se marcan las directrices económicas y
empresariales.
· Circunstancias familiares
El papel que culturalmente tiene asignado la mujer
en el ámbito familiar reduce su disponibilidad para dedicarse a la vida
profesional. En este sentido, las circunstancias familiares pueden constituir
un obstáculo para la mujer emprendedora madre de familia. Concretamente, la
maternidad, en las empresas privadas continúa siendo un factor de
discriminación.
Mientras que nosotras organizamos nuestro tiempo
buscando un equilibrio entre la vida privada y laboral, los hombres dedican la
mayoría del suyo al trabajo. Hay que instaurar un cambio radical en los valores
culturales para llegar a modificar esta mentalidad, porque en la actualidad la
mujer continúa siendo prisionera de unas obligaciones que deberían ser
compartidas.
Existe un desequilibrio entre el grado de
intensidad con que el hombre y la mujer se dedican respectivamente a su vida
profesional. Nos percatamos de que mientras el hombre consagra la mayor parte
de su tiempo a la profesión, la mujer ha de dividirse entre la familia y el
trabajo. El hombre le delega las obligaciones familiares que le corresponden, y
ella las acepta.
· Horarios
En el mundo empresarial, la manera de organizar el
tiempo se efectúa desde una óptica totalmente masculina. La mujer fácilmente
renuncia a su profesión para ayudar al hombre y mantener unida la familia. Si
la situación es a la inversa, a menudo hay más complicaciones.
· Autolimitaciones
Al emprender un proyecto laboral, por falta de
confianza en sí misma, la mujer establece una serie de autolimitaciones que
obstaculizan su crecimiento profesional. Las mujeres tendemos a menospreciarnos
e infravalorarnos, a creer que sabemos menos de lo que realmente sabemos. A la
mujer se le inculca la idea de que es débil y vulnerable. Así, la inseguridad y
falta de confianza en sí misma constituyen uno de los principales impedimentos
que han de salvar las mujeres que quieren crear su propio negocio.
Es de gran utilidad prepararse muy bien las
entrevistas, ensayándolas si es preciso con otra persona, preparando respuestas
a posibles preguntas. Hemos de ejercitarnos en saber escuchar atentamente, en
ser flexibles cuando surgen nuevas maneras de enfocar el problema, alternativas
o incluso sugerencias para otros negocios. También es necesario tener presente
cuestiones prácticas como la manera de vestir, que debe ser elegante pero
discreta, sin estridencias. Pensad asimismo respuestas adecuadas para posibles
invitaciones a comidas etc. Si se prepara adecuadamente, con seguridad todo
saldrá mejor y la próxima vez se actuará con mayor seguridad y así
sucesivamente.
Una mujer que ha sido o es ama de casa, que es
madre de familia, ha desarrollado tantas capacidades y destrezas que su
formación es polivalente para poder ejercer trabajos de diferentes tipos, por
ejemplo, para las tareas domésticas los recursos utilizados por un ama de casa
son:
- Control de la
economía doméstica
- Sentido de la
organización, etc.
Para las tareas personales y con los diferentes
miembros de la familia como la organización de fiestas, eventos, la solución de
conflictos, negociaciones y las relaciones públicas con la familia, los vecinos
etc. el ama de casa utiliza los siguientes recursos:
- Organización y
distribución del tiempo libre
Lo que pasa es que estas tareas, al no estar
retribuidas monetariamente, no han sido nunca valoradas. Cuando tales tareas
deban ser remuneradas economicamente, porque nadie quiera hacerlas ,
incrementarán notablemente su valor social y de prestigio.
¿CÓMO COMPAGINAR LA FAMILIA Y LA
EMPRESA?
La empresaria ha de desplegar mucha energía y ha de
dedicar el máximo tiempo de que dispone a trabajar y pensar en su negocio. Una
mujer que crea empresa ha de estar dispuesta a trabajar doce o catorce horas al
día, los fines de semana, fiestas, vacaciones... y a tener quebraderos de
cabeza.
· Las dos empresas de la mujer
A pesar de los importantes cambios que se han
producido en la sociedad española, la familia continúa siendo un importante
valor, tal como observamos en el siguiente cuadro estadístico (CIS):
OPINIONES
|
USA
|
ESPAÑA
|
ALEMANIA
|
Ver crecer a los hijos es uno
de los mayores placeres
|
82%
|
94%
|
90%
|
Tener hijos limita bastante la
libertad de los padres
|
9%
|
56%
|
31%
|
Las personas que nunca han
tenido hijos llevan vidas vacias
|
19%
|
42%
|
49%
|
De acuerdo con las opiniones de personas de U.S.A,
España y Alemania, ver crecer a los hijos es uno de los mayores placeres (82%,
94% y 90% respectivamente). Tener hijos limita bastante la libertad de los
padres(9% 56% y 31%). Las personas que nunca han tenido hijos llevan vidas
vacías (19%, 42% y 49%)
La disponibilidad de la mujer emprendedora soltera
para la empresa es prácticamente total. El gran reto lo tiene la mujer
emprendedora madre de familia, que ha de aprender a compaginar la familia, la
vida social, la formación permanente y la empresa. Su familia debe de estar
dispuesta a colaborar en todo lo que haga falta. La situación para la mujer
puede convertirse en un dilema insostenible entre la empresa y la familia. En
este punto, algunas mujeres han debido elegir. Sin embargo, otras no han
querido renunciar a sus derechos: han apostado por sacar adelante la empresa y
la familia. Esta alternativa exige un potencial energético fabuloso.
Socialmente, hoy en día está bien visto que la
mujer trabaje unas horas fuera de casa. No obstante, para los hombres es
generalmente intolerable que la profesión de la mujer no tenga horarios, ni
fiestas ni vacaciones. En nuestra sociedad, las parejas en que la mujer tiene
un cargo profesional o político de responsabilidad, tienen más riesgo de
separarse que aquellas en las que es el hombre quien tiene la vida pública.
Sin embargo, la calidad y la estabilidad de la vida
afectiva repercuten positivamente en el bienestar de la mujer emprendedora y
aumentan su energía, lo cual le permitirá dedicarse con mayor intensidad y
creatividad a su profesión o empresa.
Desde un punto de vista cultural, el hombre siempre
ha disfrutado de una posición preponderante en la estructura social y familiar.
Para autoafirmarse y sentirse seguro ha necesitado ser el centro de atención de
la mujer.
En efecto, resulta difícil compaginar los
diferentes aspectos de la vida cuando tenemos que hacernos cargo de la
responsabilidad de una empresa. Muchas empresarias separadas o divorciadas se
sienten culpables de la ruptura de su pareja y lo achacan a su empresa. A
menudo la convivencia es más armónica en aquellas parejas creadas cuando tanto
él como ella ya eran empresarios o profesionales, pues los pactos de mutua
colaboración y aceptación son entonces más fáciles.
El panorama actual no es demasiado optimista y el
porcentaje de empresarias separadas, divorciadas o solteras es muy elevado.
Esto no quiere decir que familia y empresa sean incompatibles. Es posible
compaginar ambas actividades, pero falta una gran dosis de voluntad y mucho
apoyo y comprensión por parte de la pareja.
· El reparto de tareas
En muchas ocasiones, la mujer que trabaja fuera de
casa se encuentra con el problema del doble trabajo: la jornada laboral culmina
con la realización de una serie de trabajos domésticos que terminan de agotar a
la mujer. Los hombres colaboran poco en estas tareas, a pesar de que se haya
podido producir algún avance en este sentido.
· Los hijos
Los hijos suelen mostrarse comprensivos ante estas
situaciones. Si la madre les dedica verdadero amor y se preocupa realmente por
sus vidas, los hijos no tendrán excesivos problemas a la hora de asumir que su
madre también tiene otras preocupaciones profesionales. Los niños y jóvenes
incorporan hábitos y actitudes ante la vida a partir de los modelos que tienen.
Oímos con frecuencia que es imposible que los hijos
de las empresarias o de las profesionales estén bien cuidados. Esta presión
social las hace sentir culpables cuando, por ejemplo, no pueden asistir a una
representación o un concierto de sus hijos o hijas en la escuela, o a una
reunión con los maestros.
CONSEJOS PARA LAS EMPRESARIAS.
En este capítulo, la autora quiere hacer a las
mujeres emprendedoras unas advertencias que le serán, probablemente, de mucha
utilidad.
· El factor riesgo
Una condición sine qua non para la mujer empresaria
es saber afrontar el riesgo. Es imposible hacer prosperar una empresa sólo con
subvenciones y ayudas. Se necesita una inversión inicial y arriesgar dinero, un
crédito, un local, una propiedad cualquiera. Este capital inicial es un
incentivo para proseguir el negocio con el fin de amortizar gastos y obtener
beneficios. Para poder asumir riesgos hay que disponer de una gran capacidad de
decisión y mucha fuerza de voluntad, partiendo de unas condiciones de
independencia y autonomía absolutas.
Para poder correr riesgos hay que tener un
potencial económico, del que suelen carecer las empresarias. Las mujeres no
acostumbran a disponer de dinero ni propiedades y generalmente necesitan el
"consentimiento" del marido o compañero para poder hipotecar y
solicitar créditos.
· Otro tipo de riesgo
Cuando una mujer decide emprender un negocio no
sólo tiene presente los riesgos de tipo económico sino que es muy consciente de
que deberá afrontar el riesgo psicológico y social de comprometerse en un
proyecto que tropezará con la oposición o escepticismo de la familia y amigos.
La falta de recursos económicos y formativos se suple con la dedicación. El
tiempo es la inversión más importante y al mismo tiempo más difícil de
contabilizar, de la mujer emprendedora. La medida y el valor del tiempo varían
mucho entre hombres y mujeres.rnos cuenta a tiempo de nuestros errores.
Entonces habrá que rectificar.
· Necesidad de una formación permanente
Es indispensable que las mujeres, teniendo presente
sus necesidades formativas, se planteen reciclarse continuamente, tanto en la
materia objeto de su empresa como en gestión y dirección empresarial. Es muy
importante definir exactamente y dar prioridad a las necesidades de formación
en función de nuestra actividad profesional. Es absolutamente imprescindible
tener una formación empresarial antes de emprenser un negocio. A pesar de que
la preparación es vital para competir y triunfar en el mundo de los negocios
debemos delimitar exactamente nuestras necesidades formativas.
Tenemos que ir modificando la sensación interna de
no saber nada o muy poco acerca de cuestiones empresariales o profesionales.
Además, debemos convencernos de que podemos formarnos en cualquier materia que
nos propongamos, solo hay que invertir tiempo y perseverar.
· Flexibilidad y perseverancia
Una de las principales condiciones que deberá tener
la mujer emprendedora es la flexibilidad y capacidad de cambio. Rectificar es
de sabios. Si es importante tener decisión, luchar por los objetivos y no
claudicar, no lo es menos saber ser flexible y ser capaces de darnos cuenta a
tiempo de nuestros errores y rectificar.
· Aprender a reflexionar
Aprender a reflexionar significa aprender a
analizar los problemas objetivamente, desde diferentes puntos de vista y
teniendo en cuenta todas las opciones y soluciones por muy osadas que parezcan.
Hay que aprender a discernir las cuestiones prioritarias de las secundarias
para darles el tratamiento más adecuado en función de su importancia.
Otra cuestión básica para nuestra empresa es el
establecimiento de objetivos, que habrá que fijar en todos los ámbitos:
facturación, ventas, recursos humanos, inversiones, financiación, etc. Los
objetivos deberán marcarse dentro de un periodo, es decir, a corto, medio y
largo plazo. Posteriormente, habrá que ir analizando y evaluando los resultados
obtenidos para poder extraer conclusiones y, de ser preciso, replantear estrategias
para rectificar errores. A través de la fijación y evaluación de los objetivos
de la empresa, pueden preverse situaciones y evitar posibles fracasos.
· La importancia del asesoramiento
Con frecuencia la emprendedora se siente sola y
tiene dudas sobre la conveniencia de sus actuaciones. En ocasiones, la
inminencia del trabajo cotidiano no le permite toma la distancia oportuna para
reflexionar acerca de sus problemas más globales.
Necesitamos los consejos de personas, ya sean
empresarios, asesores o amigos, que puedan ver nuestros problemas desde fuera,
de manera objetiva, y que nos ayuden a reflexionar con sus comentarios y puntos
de vista diversos. Es conveniente escuchar a los demás porque sus sugerencias y
comentarios pueden sernos útiles.
La figura del asesor o asesora es esencial, sobre
todo al comenzar la empresa y cuando cometemos errores por que nos ayudará a
superar las dificultades con realismo y actitud positiva. De todos modos, no es
frecuente que una empresa tenga asesoramiento, principalmente porque no se lo
puede permitir en las fases iniciales del proyecto. Sin embargo, hay personas
dispuestas a ayudarnos y a asesorarnos desinteresadamente.
· Cooperación y apoyo
Las mujeres empresarias tienen que cooperar
activamente entre ellas. Deben ser solidarias para poder crecer unidas. A las
dificultades inherentes a todo proyecto de empresa hay que añadir el que
comporta nuestra condición de mujeres. En esta vida todos necesitamos de los
demás, principalmente la mujer empresaria, que precisa la colaboración de sus
colegas y mucho apoyo: financiero, formativo, informativo, etc.
La empresaria necesita mucho apoyo emocional para
obtener la energía y fuerza que requiere su labor cotidiana. La familia puede
proporcionar este apoyo, aunque a veces se convierte en una carga. Por otra
parte, las mujeres solas o separadas carecen de cualquier apoyo psicológico en
el ámbito privado. Las mujeres emprendedoras necesitan organizarse de manera
natural en grupos de ayuda mutua que fomenten la autoconfianza de sus miembros
y la recíproca solidaridad
· El trabajo en equipo
En la actualidad, la empresa con éxito no es sólo
aquella que tiene un producto y sabe venderlo, sino la que cuenta con un buen
equipo humano. La atención a los recursos humanos es esencial para asegurar el
bienestar y el éxito de cualquier empresa. La clave del triunfo de toda empresa
radica en trabajar fijando objetivos y saber implicar a todos los trabajadores
y trabajadoras en la marcha de la misma de forma que se sientan parte
importante de ella y disfruten de sus logros. Las estructuras empresariales asentadas
en la jerarquización y el autoritarismo, tienden a fracasar.
La empresaria sabe que tiene que potenciar el
capital humano que la rodea. Tener un equipo bien formado y preparado y
comprometido en los resultados de la empresa le garantiza el triunfo en el
mundo de los negocios. Cualquier labor realizada con colaboración de un equipo
es más efectiva y tiene mayor calidad. Es evidente que la suma de conocimientos
y aptitudes optimiza los resultados obtenidos y que entre los trabajadores de
la cooperación es más rentable que la competitividad.
La mujer ha aprendido en la familia,
tradicionalmente su empresa más importante, a organizar un equipo humano y a
dirigirlo repartiendo funciones, delegando responsabilidades, etc.
¿HAY DIFERENCIAS ENTRE EL EMPRESARIO Y
LA EMPRESARIA?
Esta es una pregunta que suscita mucha polémica.
Algunas empresarias creen que para triunfar tienen que ser tan agresivas como
los hombres y están convencidas de que es la única alternativa válida para que
la empresa funcione. Sin embargo, la mujer dispone de otros muchos recursos
personales (flexibilidad, capacidad de diálogo, empatía, etc.) que puede
emplear en su actividad laboral. Por tanto hay que ir creando un estilo
femenino, una entidad propia en la manera de trabajar, aun cuando en ocasiones
esta búsqueda pueda resultar lenta y conflictiva.
En general, las mujeres cuentan con pocos recursos
económicos para montar su empresa. Al principio, la empresaria hará de
secretaria y contable, tramitará los papeles y hará de comercial.
Las emprendedoras comienzan de manera muy humilde
porque sus recursos suelen ser muy limitados y, sobre todo, porque prefieren
comenzar prudentemente e ir avanzando sin prisas. Esta forma de ser, cauta y
realista, es muy característica de las mujeres.
· Las relaciones interpersonales
Las mujeres siempre han estado abocadas al cultivo
de las relaciones humanas, razón por la que suelen elegir carreras y oficios
relacionados con las personas. La mujer sabe negociar, pactar, dar y recibir
afecto y, al mismo tiempo, mitigar los conflictos y procurar un ambiente
agradable.
La mujer incorpora una parte afectiva a las
relaciones laborales. Aporta humanidad y calidez al puesto de trabajo, tiene
sensibilidad para detectar las necesidades de las personas que la rodean y se
preocupa porque todos trabajen a gusto. Pero también hay que saber poner
límites porque, a veces, el terreno personal y el emocional pueden interferir
en la dinámica laboral.
· El tipo de empresa
Las empresarias no tienen modelos que les sirvan
de, por lo que se han visto obligadas a establecer sus propios paradigmas. Han
adquirido el compromiso personal de demostrar su calidad, viabilidad y eficacia
socioeconómica.
Las nuevas empresarias tienden a organizar la
empresa en sentido horizontal, intentando hacer partícipes de ella a los
trabajadores.. Organizan reuniones con el personal para compartir no sólo los
objetivos sino también las angustias y los éxitos. A las mujeres empresarias
les interesa que la información circule en su empresa y ofrece a los trabajadores
la posibilidad de formarse y promocionarse profesionalmente. Es importante que
todos sientan que desde su puesto de trabajo están interviniendo en el
desarrollo de la empresa. Hay que valorar y escuchar las aportaciones de todos.
Las empresarias están comprometidas en crear
puestos de trabajos para mujeres y se sienten solidarias con la condición
femenina. Las mujeres suelen realizar su trabajo con mucha eficacia y
responsabilidad. No obstante, deben ser conscientes de que los gastos que comporta
la maternidad suponen una pesada carga para la empresa, circunstancia que
limita la contratación femenina. Las empresarias suelen ser flexibles cuando,
por razones de fuerza mayor, una trabajadora solicita un cambio de horario o
faltar al trabajo. De todos modos, está comprobado que las mujeres son
responsables y saben organizarse de la mejor forma posible para no tener que
pedir un día de fiesta.
La mujer empresaria considera muy importante
mantener el equilibrio entre su vida privada y familiar y la actividad
empresarial. Así pues, para no perder esta parcela privada procuran que su
empresa no crezca desmesuradamente e incluso renuncian a ganar más dinero y a
menudo frenan la expansión de su negocio para poder manejarlo mejor y no perder
el control de las cifras.
Aquella empresaria que decida ampliar su empresa
deberá tener en cuenta que probablemente tendrá que contratar personal
directivo para poder dedicarse a la planificación de la empresa. Aunque con
frecuencia la mujer empresaria es también la directiva de su empresa, es
importante que pueda prever que, en determinados casos, tendrá que delegar las
funciones de dirección en personal contratado.
Las empresas dirigidas por mujeres cuidan mucho la
calidad del servicio y del producto, a pesar de que no reporten beneficios
inmediatos. Por lo que respecta a la economía de sus negocios, las mujeres
empresarias adoptan una actitud mesurada y modesta pues para la gran mayoría
enriquecerse no es su principal meta.
· Un estilo de dirección
Las mujeres poseen una escala de valores diferente
a la de los hombres. Son distintas nuestras actitudes ante las situaciones y
circunstancias que nos rodean. Así pues, a la hora de crear y dirigir una
empresa deberán ser conscientes de ello.
La autora del libro afirma que lo mejor para una
empresa es delegar responsabilidades y delegar funciones concretas a diversos
equipos, a los que se les ofrece libertad y confianza a cambio de resultados.
La mayoría de empresas prefiere este modelo de
empresa a las las tradicionalmente masculinas. A la mujer emprendedora le gusta
crear calidad de vida en la empresa, un ambiente agradable y armonioso. La
empresaria procura compartir el trabajo directivo con un equipo asesor al que
consulta y pide opiniones antes de tomar ninguna decisión importante.
Por lo general, las mujeres se muestran más
tolerantes frente a los errores y fracasos de sus trabajadores y trabajadoras,
pues parten de la convicción de que de ellos se aprende, y tienen la capacidad
de asumir como suya la responsabilidad de estos errores. La mujer empresaria se
siente más gratificada por las satisfacciones profesionales que por la
acumulación de riqueza.
La mujer que dirige una empresa debe tener una gran
capacidad de liderazgo, tiene que saber comunicar su entusiasmo para conseguir
objetivos y tener mucha fuerza de voluntad y perseverancia para ir salvando
todos los obstáculos. En su estilo de dirección no emplea el autoritarismo ni
la coerción, sino que intenta manejar la persuasión y el razonamiento como
poder de convicción.
Otra característica del estilo de dirección de las
mujeres radica en sus especiales rasgos formativos. Las aptitudes más o menos
innatas que tenemos las mujeres para la enseñanza y la formación hace que las
desarrollemos en nuestro estilo de dirección: preferimos enseñar antes que
mandar. La práctica totalidad de las tareas que componen la función directiva
se tiñen, en el caso de las mujeres, de este matiz educativo y formativo.
¿QUIÉNES SON LAS NUEVAS EMPRENDEDORAS?
Desgraciadamente en nuestro país la bibliografía
sobre la empresaria es muy escasa. No se sabe nada acerca de la mujer
trabajadora durante la república ni bajo el franquismo y tampoco se conoce
mucho de la empresaria actual. Pero a pesar de ello, se ha conseguido elaborar
una serie de características acerca de dicho tipo de mujer, que comenzaremos a
analizar detalladamente a continuación.
· El perfil de la mujer emprendedora.
Apenas se han elaborado estadisticas sobre las
mujeres empresarias. Los datos oficiales corresponden a la EPA( encuesta sobre
la población activa), pero para formular sus estadísticas no lo realizan a la
ligera, dentro del concepto de empresaria distingue distintas categorías, la
primera sería la de empleadoras, y el segundo tipo sería la empresaria sin
asalariados, la independiente.
Pero para realizar una definición más general y
adaptada a la actualidad, se considera empresaria a una mujer que partiendo de
una iniciativa de negocio, funda su empresa, asume la dirección de la misma y tiene
la posibilidad de controlar trabajadores.
Características socioeconómicas.
La forma más interesante de conocer esta realidad
sería que los órganos competentes como el registro mercantil, aportaran los
datos de las empresas de titularidad femenina. Pero es a partir de los
programas de nuevas emprendedoras del programa ILE se ha podido recopilar datos
indicativos del perfil de una emprendedora (periodo 1989- 1994).
Edad : entre 30 y 48 años.
Estado civil: casada
Nivel de estudios: estudios universitarios
Tipo de sociedad creada: autónomas
Sector de actividad: sector servicios
Número de trabajadores: 2 y 3
Emprendedoras de ayer y de hoy.
Por lo que a la incorporación de la mujer al mundo
laboral se refiere se ha producido una evolución desde la década de los 60-70 a
la actualidad. En definitiva se puede decir que hasta 1980 las mujeres
empresarias eran una escepción.Normalmente las únicas que trabajaban eran pocas
mujeres y en el sector servicios unicamente. Ya en 1980 comienzan a surgir un
atipo de mujer deseosa de crear su propia empresa, son la primera generacion de
autenticas empresarias. El ascenso de estas mujeres es imparable ya que se
incorporaran al mundo laboral cueste lo que cueste.
La motivación
¿ Qué impulsa a poner en marcha un negocio?. En primer
lugar razones de tipo económico, aunque no la única ya que también sirve como
fuente de satisfacción y reañlización.En resumen no podemos hablar de una única
motivación que mueve a las mujeres para montar una empresa, sino un conjunto
que incluye motivaciones de tipo económico, personal y social.
· Personalidad de la empresaria.
Los rasgos necesarios deben tenerse d forma inata o
desarrolarse a lo largo de la vida. Una de esas cualidades es tener un carácter
independiente, emprendedor, con cierta capacidad de liderazgo, de dirección y
de organización.
Rasgos propios del carácter
emprendedor.
La siguiente relación de datos , no implica que sea
imprescindible la posesion de todos ellos. Más bien es un resumen de los tipos
de cracteriísticas que se pueden poseere para ser una buena directiva.
Iniciativa
|
Saber planificar
|
Gusto por el riesgo
|
Creatividad
|
Capacidad de decisión
|
Saber vender ideas
|
Espiritu emprendedor
|
Energía
|
Saber negociar
|
Perseverancia
|
Auto confianza
|
Gusto por el éxito
|
Un hecho fundamental para ser buena empresaria a
parte de cumplir esa série de características es conocerse a sí misma, es decir
saber lo que una puede dar de sí. Resultará muy útil a la hora de crear un
negocio.
Del mismo modo que se hablaba de condiciones
positivas que se ha de poseer para ser un abuna emprendedora, támbién existen
un acaracterísticas a evitar, como son,
1 Sumisión y disposicíon a acatar órdenes
2 Necesidad de seguridad
3 Miedo a la incertidumbre y al trabajo
4 Falta de iniciativa y de responsabilidad
5 Miedo al riesgo y a la aventura
6 Rigidez
Una idea empresarial por muy buena que sea si no va
promovida por una personalidad emprendedora, fracasará.Es por ello que se deben
de poseer las anteriores características positivas ya que la empresaria es la
maxima responsable de que todo funcione a la perfección.
Constancia y entusiasmo: los pilares
del carácter empresarial
Ser empresaria significa ser la constancia.
Cualidad que se va adquiriendo a lo largo de la vida. Es por lo tanto dar mucha
importancia tanto a los logros como a los fracasos, para aprender de ellos.
Otra característica muy importante es el entusiasmo
el sentir que se disfruta del trabajo. También la empresaria tiene que saber
vender, lo cual incluye los siguientes aspectos:
- Saber vender
como persona
- Saber vender
con entusiasmo su idea
- Saber vender su
seriedad y honradez
- Saber vender la
calidad de su producto
·
Conductas a desarrollar
Ser asertiva
Ser asertiva consiste en defender una postura con
confianza en una misma, en saber decir que no, con una sonrisa, cuando se
quiere decir que no, en hacerse valer, sin ceder a los intentos de los demás
para convencernos. La asertividad es la capacidad de ser hábil en el trato
social, en las relaciones públicas y sociales, pero usando la empatía para
expresar nuestra propia opinión sin agresividad. En las negociaciones, suele
ser positivo escuchar atentamente y, si no tenemos ganas de aceptar, existen
muchas frases y expresiones útiles que, en el fondo quieren decir no y que
preservan la actitud absolutamente asertiva. Cuando nos sintamos vulnerables o
incapaces de decir no, debemos recurrir a expresiones como “me lo pensaré”, “ya
lo estudiaré”, “ya lo consultaré”, etc. Al cabo de unos días, seguro que
habremos reflexionado y la manera de decir NO y las razones suficientes para
decirlo. Algunas técnicas básicas para la conducta asertiva:
- Exigir siempre
ser tratada con igualdad, respecto y justicia
- Pedir explicaciones
siempre que se nos exija hacer algo poco razonable, que no comprendemos o
que no nos gusta
- Mirar siempre a
los ojos de la persona con la que hablamos
- Esforzarnos por
transmitir a través de nuestro cuerpo signos de reafirmación y entereza
- Cuando quieras
expresar una negación: afirma con decisión no, explica el porqué de tu
negativa y si no sabes como defenderte, no lo hagas, utiliza la técnica
del “disco rayado” (repetir lo mismo una y otra vez)
- Saber
defendernos sin huir, manteniéndonos firmes en nuestra posición
Ser creativa
La creatividad es una de estas capacidades que se
pueden ir adquiriendo y aprendiendo. Si una persona se dedica solo a hacer las
cosas igual que siempre, sin ninguna innovación, sin cambios, y se deja llevar
por la corriente de la moda, de lo que todo el mundo hace, etc., nunca podrá
ser creativa. Cada vez que intentemos dar solución a un problema o respuesta a
una pregunta, debemos plantearnos ser innovadoras, hacerlo de manera diferente
a los demás o a la manera que lo hacíamos hasta ahora.
Saber negociar
La mujer negocia siempre y ha desarrollado
magistralmente el arte del convencimiento. Negocia con su familia, con su
marido, con sus hijos, con los vecinos etc. Hoy se considera que las mujeres
son mejores para negociar que los hombres. La capacidad de persuasión o de
convicción de la mujer es muy grande.
Negociar significa “hacer negocios”, lo que implica
satisfacer necesidades e intereses de dos partes diferentes o contrapuestas.
Existe una considerable diferencia entre negociar y convencer. Aunque las artes
propias del convencimiento intervengan en el proceso de negociación, el término
convencer entraña el verbo “vencer”, que significa derrotar los argumentos del
otro. Para que una negociación sea buena, convincente, útil y duradera es
preciso que ganen las dos partes, que no haya vencedores ni vencidos, pues esto
provocará la rabia de los vencidos que o bien no cumplirán lo pactado o bien
esperarán otra ocasión para consumar la “venganza”. Negociación significa
estudiar los intereses de c ada parte para llegar al acuerdo mejor para ambos.
La condición para un buen acuerdo es que las dos partes ganen el máximo y
pierdan lo mínimo, es decir, que beneficie a ambas y no perjudique a ninguna.
La negociación debe ser preparada con antelación,
estableciendo las posibles respuestas y las posibles salidas. También hay que
tener presente que la creatividad nos va a facilitar la tarea de encontrar
alternativas en las diferentes fases de la negociación, evitando posibles
bloqueos.
Nuestra actitud, nuestra asertividad y nuestra
presencia serán decisivos tanto para el buen desarrollo de la negociación como
para nuestro propio ego. La presencia, el apoyo y la seguridad en nosotras
mismas, incluso la voz y el tono, son importantes en toda negociación. La voz
es la manifestación exterior de nuestro ser y el vehículo que transmite todo lo
que queremos y deseamos. Debemos estar atentas, por tanto, al tono y a la
modulación. Además, el lenguaje que utilizamos es muy importante, puesto que
transmite nuestra educación y nuestra cultura.
En definitiva, el secreto del éxito en las
negociaciones estriba todo en el trato personal. Existen una serie de pasos en
el proceso de negociación que casi todo el mundo puede seguir con facilidad:
planes, relaciones, acuerdos y mantenimiento. Para establecer los planes hay
que:
- Estipular los
propios objetivos
- Prever los
objetivos de la otra parte para analizar en qué puedo claudicar
- Determinar las
facetas de probable acuerdo
- Desarrollar
soluciones para recomendar las facetas de probables desacuerdos
- Planificar
minuciosamente las relaciones que mantendré durante el desarrollo de la
negociación
- Planes para
mantener unas buenas relaciones y que el acuerdo continúe.
Pero en general el secreto del éxito en las
negociaciones estriba sobre todo en el trato personal, cosa buena ya que las
mujeres tienen grandes habilidades para la comunicación. Se deben superar a sí
mismas “ día a día” , ya que el negocio no es sólo quedar bien con uno mismo
sino con la otra parte.
Para ser una buena negociadora es aconsejable
seguir los siguientes pasos:
- Estipular los
propios objetivos
- Prever los
objetivos de la otra parte para saber en que puedo claudicar
- Determinar las
facetas del posible acuerdo
- Planes para
mantener unas buenas relaciones y que el acuerdo continue
CÓMO SER MUJER EMPRESARIA Y DISFRUTARLO
En los años 60 la gran mayoría de las mujeres
españolas estaban en sus casas, ya que el estado franquista ejerció una gran
represión sobre ellas. Afortunadamente tras los últimos 20 años se han
producido muchos cambios ya que se van incorporando las mujeres aunque no con
la misma consideración que a la parte masculina.Es por ello que la mujer cae en
el mito de la superwoman.
· La superwoman: una gran trampa
La presión por alcanzar el mito de Superwoman es
como una maldición contra la mujer: queréis dedicaros a vuestra profesión,
queréis triunfar y tener éxito. Está bien, hacedlo, pero sin descuidar vuestra
responsabilidad principal: marido, casa e hijos. El mito de la Superwoman es la
respuesta de una sociedad retrógrada que, en el fondo, no desea cambiar los
roles establecidos y obliga a la mujer a aceptar un sacrificio tan imposible de
soportar que, a la larga, deberá renunciar a alguna de sus responasabilidades.
Por ejemplo, la natalidad ha descendido en España, hasta el punto de que somos
el país europeo con menor índice de natalidad. Los matrimonios se han retrasado
y la concepción del primer hijo también.
Poco a poco, los hombres estarán cada vez más
preparados para aceptar que son parte de la sociedad, y no los reyes de la
misma, que la familia es responsabilidad de dos, y no de uno.
Hoy en dia está muy en boga renunciar a la crianza
de los hijos en aras de la profesión, y esto es una tremenda injusticia. Las
mujeres no tenemos por qué renunciar a la maternidad. La sociedad debe asumir
la responsabilidad y poner al alcance de todos las medidas necesarias que
favorezcan y faciliten dicha maternidad (horarios, servicios, etc) y
responsabilizar y mentalizar a todos los hombres de la importancia de la
maternidad-paternidad. En nuestro país ya existe la posibiliadad, como en casi
todos los paises europeos, de que el padre disfrute el permiso de baja por
paternidad.
· Sentimientos destructivos: la culpabilidad.
Las mujeres se sienten culpables al dejar a su hijo
llorando en la guardería y sufren lo indecible cuando tiene a su hijo con
fiebre y con una canguro. Sin embargo, este sentimiento de culpabilidad no
sirve de nada: es un sentimiento destructivo, que tansolo nos hace sufrir y nos
bloquea.
En este tipo de situaciones, ayuda mucho pensar
que, en cada ocasión, has hecho lo que has creido más conveniente. Más vale no
darle más vueltas a la cabeza.
Es importante que cada una haga en cada momento lo
que considera más adecuado: de esta forma se sentirá tranquila. Haciendo esto,
pocas veces nos sentiremos culpables.
· Delegarar todo lo posible.
Cuando hablamos del mito de Superwoman explicábamos
claramente la imposibilidad de hacerlo todo bien, a riesgo de terminar
completamente loca. Debemos ser conscientes de que no se puede ser perfecta en
todo y que no podemos alcanzar la excelencia en todo aquello que nos
propongamos. Por tanto, debemos comenzar por plantearnos seriamente nuestras
limitaciones.
Debemos aprender a delegar todo aquello que sea
delegable. Si es posible tener asistenta, las compras pr ejmplo son también
delegables...
Debemos rentabilizar al máximo las horas que
tengamos disponibles para dedicarlas a realizar aquello que verdaderamente vale
la pena. En definitiva, la conclusión estriba en saber delegar lo máximo
posible y reservar las energias para lo más importante.
Debemos adoptar una actitud flexible y tolerante
con nosotras mismas, sacrificando las facetas menos importantes y guardando las
energías para las áreas realmente importantes (familia, ocio, ...)
Si queremos delegar en el marido, en los hijos e
incluso en la asistenta, hemos de aceptar los huevos pasados, las coladas mal
hechas y muchas cosas más. Si no, no aprenderán nunca y nunca harán nada.
Muchas mujeres no quieren delegar porque “ellas lo hacen mejor”.
· Un privilegio: crear
Crear una empresa representa la posibilidad de
crear algo nuevo, de sacar de la nada un potencial enorme de riqueza y de
posibilidades de trabajo.
Representa potenciar al máximo nuestro intelecto.
Tenemos la enorme fortuna de `poder crear algo nuevo cada día: somos
privilegiadas porque nuestro trabajo no es rutinario. Esto es algo maravilloso:
solo el privilegio de poder crear y organizarse como una quiere debería
hacernos felices, puesto que la felicidad tiene mucho que ver con disfrutar de
lo que se está haciendo y creer en ello.
El privilegio de elegir una carrera, una profesión
y un trabajo es una de las cosas más importantes de la vida. Si además puedes
crear un negocio de la nada y hacerlo crecer día a día, resulta que puedes ser
feliz las horas de trabajo.
El trabajo remunerado posibilita la autonomía, el
reconocimiento social y el valor del entorno. En definitiva, produce
auto-valoración, estima social y poder.
· La felicidad
La felicidad está en uno mismo; “si tú no eres
feliz, no podrás ni hacer felices a los demás ni ser felliz tú”.
Siempre busca,os la perfección, avanzar, ser
mejores, sentirnos mejor. Esta es la búsqueda de la realización profesional y
personal. Sin embargo, es importante que exista un equilibrio entre las
expectativas que te marcas en la vida y la conformidad de aceptas lo que
realmente puedes hacer. En primer lugar, es necesario conocerse a uno mismo
para, de esta forma, poder aceptar las propias limitaciones y, en general, la
propia forma de ser.
Decálogo de la felicidad de la empresaria:
- Estar en paz
con una misma, haciendo siempre lo que una desea y cree que debe hacer,
con sentido de la responsabilidad
- No ambicionar
ni envidiar cantidades de cosas, sino calidad.
- Aprender a
vivir en armonía, manteniendo el equilibrio entre el trabajo y la vida
privada.
- Delegar y no
tratar de tenerlo todo controlado.
- No sentirse
eternamente culpable.
- No intentar ser
una supermujer
- Buscar tiempo
para una misma
- Disfrutar de
los hijos, la familia, los amigos...
- No aferrarse
demasiado a las cosas
- En los fracasos
no existen fracasos, solo experiencias: unas positivas y otras negativas.
· La ética en los negocios
Fundamentalmente consiste en trabajar bien y no
aprovecharte de las circunstancias.
La buena empresaria debe dar ejemplo a sus
trabajadores, ya que el própio estilo de hacer las cosas bien incluye el
comportamiento ético, la palabra .... Pero la ética no está de moda, nuestra
sociedad está enferma y los valores que transmite como socialmete deseables son
el dinero, la fama y el poder. Hay gente que tan solo piensa en trabajar lo
menos posible, en hacer el gran negocio y retirarse para siempre, esta
mentalidad es contraria a la auténtica mentalidad empresarial.
GUIA PARA LA CREACIÓN DE UNA EMPRESA.
En España los trámites para crear una empresa son
largos y llenos de dificultades, pasando por diferentes ventanillas e
instituciones.
Estas dificultades hacen desistir a muchas mujeres
y, en ocasiones, no pueden iniciar su actividad por no ganar lo suficiente como
para que les salga a cuenta. Además los primeros impuestos cuando se acaba de
crear una empresa son los más difíciles por lo que muchas empresas permanecen
sumergidas hasta que los superan. Por lo tanto sería muy beneficioso rebajar
las cuotas de autónomos durante el primer año, hasta que la empresa se haya
podido organizar y empiece a ser rentable.
Ahora enunciaremos los pasos más importantes a
realizar en este proceso.
· El plan de empresa
Hoy en día es más difícil vender, sobre todo porque
es más difícil ofrecer algo que la gente no tenga. Los mercados de los países
desarrollados se han vuelto tan competitivos y están tan saturados de bienes y
servicios, que parece impensable lanzarse a una aventura empresarial sin
desarrollar previamente, y aunque sea someramente, un plan de empresa.
Para realizarlo podemos conseguir la ayuda
necesaria en cualquier centro de asesoramiento a la creación de empresas.
Las razones por las que se recomienda la
elaboración de un plan empresarial son las siguientes:
Nos ayuda a concretar ideas acerca del
negocio
Al realizar un plan nos vemos obligados a
reflexionar de una manera racional, sobre todo en lo que se refiere a los
números y las cuentas. Además nos descubrirá problemas que ni siquiera nos
habíamos planteado y nos obligará a desarrollar estrategias y dar soluciones a
las diversas cuestiones.
Es imprescindible para obtener
financiación
En la mayoría de los casos la puesta en marcha de
la empresa necesitará la aportación de recursos económicos procedentes de
socios o de entidades financieras. Para esto el tener un plan de empresa ofrece
una imagen mucho más profesional y seria que si tratamos de explicar los
objetivos de la empresa sobre la marcha.
Una vez creada la empresa, también nos pedirán un
plan financiero o empresarial para la realización de cualquier operación
bancaria o relacionada con la Administración.
Guía para el futuro
Una vez creado el negocio nos permitirá contrastar
la realidad con lo previsto y rectificar errores ajustando números.
El Plan debe ser flexible, pero lo suficientemente
firme como para recordarnos cuál es el objeto de la empresa, que necesidades
pretendemos satisfacer, cuáles son las estrategias y la competencia distintiva.
Y lo más importante, sólo mediante la elaboración
del Plan Empresarial podremos saber si la empresa es o no viable.
· Esquema base de un Plan de Empresa
· La idea de negocio. Es el punto de partida de
todo plan empresarial, es una descripción detallada del producto o servicio que
se va a crear. Es el núcleo de toda empresa y de ella depende en gran medida su
éxito. Al tratar de poner esta idea por escrito empezarán a aparecer aspectos
del producto o servicio que no habíamos imaginado.
El punto clave del éxito está en que la idea sea
ingeniosa e innovadora. Ya que debemos tener en cuenta que cada vez hay más
gente que crea negocios y la competencia irá en aumento. Este carácter
innovador puede venir dado en:
Además de estos puntos también se puede innovar por
medio de otros métodos cómo la duración del producto, la facilidad de uso o
manejo, el precio, la facilidad de mantenimiento y reparación, el tamaño y el
peso, y por supuesto un sector que cada día tiene más éxito, lo ecológico.
También las nuevas emprendedoras deben saber que
este valor añadido al producto es un valor en alza y debe ser tenido en cuenta
a la hora de crear o diseñar un producto o dar sus servicios.
· Análisis exhaustivo del mercado al que se
dirige y análisis de la competencia a la que se va a enfrentar.
De ello depende que acertemos en las decisiones
básicas sobre organización y diseño de la empresa.
El mercado es el conjunto de personas, empresas o
instituciones consumidoras, usuarios y/o clientes que compran, usan, poseen o
consumen un determinado producto o servicio. Por tanto debemos conocer el
perfil de los clientes, es decir, debemos realizar una investigación sobre
nuestros futuros clientes.
Una vez hecho esto debemos analizar con todo
detalle cuál será nuestra competencia, es decir, las empresas que ofrecen un
producto o servicio similar al nuestro.
Ahora debemos recalcar la importancia de lo que se
denomina segmentación del mercado. Es un fenómeno que tiene cada vez mayor
relevancia, observándolo detenidamente y con actitud receptiva, podremos
obtener numerosas ideas innovadoras para negocios.
Es evidente que los gustos de las personas
referidos a un mismo tema son muy dispares, esta circunstancia nos abre un
amplísimo campo de posibilidades, que es lo que se llama segmentación de
mercado.
Algunos de los factores más relevantes a analizar
para conocer el tipo de mercado al que queremos abrir nuestra actividad
empresarial son los siguientes:
- Poder
adquisitivo-Capacidad creativa
- Formas de ocio
y diversión
· Comercialización. Búsqueda y obtención de
canales comerciales.
· Plan financiero. Recursos necesarios y
elaboración del plan contable, análisis de costes y balance provisional.
Muchas mujeres pretenden crear negocios sin dinero
y esperan que sea la administración pública la que subvencione sus comienzos,
esta actitud es totalmente errónea, en primer lugar una empresa no se crea sólo
a base de subvenciones, y en segundo lugar la empresaria debe arriesgar algo
suyo.
· Producción. Proceso de fabricación y recursos
necesarios para la misma.
· Localización. Recursos. La localización va a
depender del tipo de negocio, según el lugar en el que abramos el negocio
tendremos mayores o menores posibilidades de éxito. La localización del negocio
está casi siempre en función de los recursos financieros.
· Recursos humanos necesarios.
· Cuestiones jurídicas.
· Trámites para iniciar una actividad
empresarial
Poner en marcha un negocio implica la realización
de una serie de trámites administrativos relativamente complejos. En primer
lugar la emprendedora debe decidir si desea establecerse como empresario
individual o constituír una sociedad, vamos a ver los dos tipos de casos:
Empresaria individual.
Los trámites para iniciar una actividad empresarial
como individual son sencillos:
- Declaración
censal de Inicio de actividad. Sirve para solicitar la asignación del NIF,
darse de alta en el censo del IVA y sustituye a la licencia de actividades
económicas o profesionales.
- El impuesto
sobre actividades económicas (IAE) . La cuota tributaria depende de la
actividad que se vaya a desarrollar.
- La licencia
municipal necesaria siempre que la actividad vaya a desarrollarse en un
local especialmente habilitado a tal efecto.
- Alta como
autónomo. Es el alta en la seguridad social en el régimen especial de
autónomos.
- Inscripción en
el registro
Constitución de una sociedad mercantil.
Existen diversos tipos de sociedades, y para cada
uno de ellos hay requisitos concretos en lo que se refiere a capital y número
de socios. Aquí presentamos las principales formas de sociedades:
Sociedad
|
Nºsocios
|
Capital
|
Responsabilidad
|
Seg. Social
|
Colectiva
|
De 2 a 5
|
Max. 50
Millones
|
Ilimitada
|
Autónomos
|
Limitada
|
De 1 a 50
|
Mín.
500.000
|
Limitada al
Capital aportado
|
Autónomos para
Socios trabajadores
|
Anónima
|
Min.3
|
Mín.10
millones
|
Limitada al
Capital aportado
|
Autónomos para
Sociostrabajadores.
|
- Constitución de
la sociedad.
- Certificación
de denominación en el Registro Mercantil.
- Escritura
pública de constitución y protocolización de los estatutos.
- Pago de
impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados,
en la delegación de Hacienda.
- Inscripción en
el Registro Mercantil correspondiente.
- Otros trámites
administrativos
- Declaración
censal de inicio de actividad
- Solicitud del
alta en el IAE
- Licencia
municipal de apertura
- Inscripción de
la empresa en la seguridad Social.
- Afiliación de
trabajadores.
Como hemos comprobado los trámites son largos,
complejos y costosos, especialmente si se escoge la forma de sociedad mercantil.
CLAVES PARA EL ÉXITO DE LA PEQUEÑA
EMPRESA
Vamos a detenernos ahora en las características que
debe tener una pequeña empresa para llegar a tener éxito.
En primer lugar deben poseer flexibilidad a
la hora de analizar, proponer cambios a la dirección y si lo necesitaran
transformar productos con la máxima rapidez. Esto les permite adaptarse
rápidamente a los cambios que se producen en el mercado.
Las grandes empresas por el contrario, al tener una
organización compleja, vertical y en ciertos casos muy burocrática, tardarán
más en adaptarse a los cambios, por lo que la competencia se les puede
adelantar.
De este modo las pequeñas empresas, si perciben la
necesidad de algún cambio, lo llevaran a cabo con rapidez adelantándose a toda
competencia.
Ahora estamos viviendo lo que muchos denominan era
de las transformaciones, por lo que la adaptación a estos cambios resulta
imprescindible para sobrevivir, y para esto es necesaria la adopción de una
actitud atenta y perceptiva frente al entorno. Las PYMES son las que más
posibilidades tienen de sobrevivir gracias a su flexibilidad y la capacidad de
adaptar sus recursos a las necesidades del momento.
Por lo que podríamos definir el concepto de
flexibilidad como la capacidad que tienen las organizaciones para adaptar con
rapidez sus valores, estrategias, habilidades, estructuras, sistemas de
personal y estilo de gestión a los cambios que se producen en su entorno. De
este modo solo una empresa en la que se delega y se da autonomía a los
empleados puede ser flexible, es decir, que tenga una estructura horizontal,
dinámica y que permanezca atenta a los cambios del entorno puede ser flexible y
por tanto competitiva.
El contacto directo con los clientes y
los consumidores. Las PYMES van a mantener también un trato continuo y
cotidiano con el cliente y el proveedor. Este contacto directo, personalizado,
la relación humana, el feed-back, les sirve para conocer en cada momento el
grado de satisfacción del cliente.
De este modo es posible asegurar la producción y la
continuidad de la empresa.
A través de este contacto directo consiguen:
- Trato
personalizado: preferido por los clientes que quieren un trato individual
y con posible orientación profesional, y además saben que las
reclamaciones serán más fáciles de efectuar.
- Constante
adaptación: ya que pueden conocer las opiniones de los clientes, sus
quejas o valoraciones y sus sugerencias, y de este modo adaptarse
rápidamente a sus gustos, deseos y necesidades.
- Continua flexibilidad:
tienen la oportunidad de cambiar rápidamente o bien compensar al cliente
no satisfecho y evitar perderlo.
- Buena
publicidad: ya que unido a un buen servicio y una buena calidad, fideliza
a los clientes que serán la mejor forma de propaganda.
Estructuras pequeñas y control de
gastos. Una de las claves del éxito de las pequeñas empresas consiste en
la capacidad para mantener unas estructuras mínimas con unos gastos fijos
reducidos al mínimo coeficiente posible.
Para esto es necesario controlar los costes desde
un principio, teniendo unos gastos fijos mínimos. Por lo que deben competir
sobre todo en calidad y tecnología avanzada. Y además las PYMES deben
agruparse, es decir, integrarse en grupos de empresas complementarias, y así
ayudarse a comercializar sus productos o servicios.
Estas agrupaciones llevan consigo una serie de
ventajas:
- Mayor facilidad
de acceso a la información.
- Más
posibilidades de conseguir apoyos de la Administración y de los bancos.
- Planes
formativos generales para reciclar a sus trabajadores.
- Ventas
conjuntas dentro de la complementariedad.
- Compras
conjuntas, exigiendo precios menores a los proveedores.
- Diseño de
estrategias conjuntas.
- Posibilidades
de ahorro en propaganda y marketing, si se hace conjuntamente.
- Más facilidad
para la exportación, como agrupación.
LA UNION EUROPEA Y LAS PYMES
La Comisión europea recomienda en el “Libro Blanco
sobre Crecimiento, Competitividad y Empleo” el apoyo a las PYMES como medida
importante para avanzar en una economía más competitiva, aprovechar al máximo
las posibilidades del mercado interior y exterior y como medio importante para
la creación de empleo.
La Comisión sugiere unos puntos para hacer a las
PYMES más competitivas y apoyar la creación de puestos de trabajo. Son:
- Identificar y
reducir las restricciones de origen fiscal, social, administrativo y financiero
que obstaculizan la creación o mantenimiento de las PYMES.
- Aumentar la
flexibilidad en el mercado laboral, lo que contribuirá a limitar las
formas más precarias de empleo.
- Mejorar la
financiación de las PYMES.
- Apoyar la
cooperación entre empresas.
- Reducir el
coste relativo del trabajo poco cualificado.
- Primar el
esfuerzo en formación, investigación, investigación, asistencia técnica y
en el respeto a los recursos naturales.
- No castigar
fiscalmente la creación de empleo sino, al contrario, animarla con medidas
concretas.
- Mejorar la
calidad de gestión de las PYMES.
- Ofrecer a las
PYMES una correcta información, formación y asesoramiento para que puedan
superar los obstáculos específicos de la vida empresarial.
- Acceso a las
redes de información, facilitando a las PYMES el acceso a las redes
electrónicas y a los servicios electrónicos generales.
También propone una cooperación entre la Comunidad
y los estados miembros mediante la cofinanciación de proyectos
intracomunitarios encaminados a estos objetivos prioritarios:
- Mejora del
acceso a la financiación y al crédito.
- Apoyo a la
cooperación entre empresas.
- Apoyo a la
mejora de la calidad de la gestión.
- Simplificar los
trámites administrativos. Instalación de la ventanilla única para todas
las exacciones fiscales y sociales.
- Conceder un
derecho de opción a las PYMES, permitiendo a las que no estén constituidas
como sociedades capitalistas quedar sujetas al tipo de impuesto sobre
sociedades y no al del impuesto sobre la Renta.
· La creacion de empresas por parte de las
mujeres
Nuevas necesidades de la sociedad
europea
Los cambios y transformaciones tanto sociales,
económicas como culturales que se han dado en los últimos años han creado
nuevas necesidades en la sociedad europea.
Satisfacerlas da pie a la creación de empresas de
todo tipo, y con ellas a la creación de nuevos puestos de trabajo. Estos nuevos
yacimientos de empleo son sectores en crecimiento, y además la creación de
empresas en estos mercados tiene siempre más futuro.
Por lo que las mujeres emprendedoras deben ir al
encuentro de nuevas necesidades surgidas en todos los ámbitos.
Las mujeres han demostrado tener capacidad para ser
unas emprendedoras natas cuando las circunstancias lo han requerido. El hombre
al haber sido educado para tener un empleo fijo y llevar el dinero a casa,
cuando se queda en paro, se hunde en depresiones y es incapaz de sobreponerse a
la frustración del desempleo, no sabiendo cómo salir de la situación. Son más
exigentes y menos flexibles que las mujeres a la hora de buscar empleo, lo que
les dificulta la labor de encontrar nuevas oportunidades.
Si las mujeres no lo encuentran, lo crean ellas
mismas. Es por esto que las mujeres están siendo un motor del desarrollo
económico local de la U.E., creando PYMES a nivel local en estas áreas de los
nuevos yacimientos de ocupación, sobre todo en lo que se refiere a servicios
personales y de proximidad. Por lo que la Comisión anima a las administraciones
públicas a apoyar decididamente a estas empresas de servicios que contribuyen
al desarrollo social y a aumentar el bienestar y la calidad de vida.
Servicios de proximidad
Entre los nuevos yacimientos de empleo existen
grandes oportunidades de negocio, así como posibilidades de creación de
empresas de tipo social y de utilidad pública, como:
- Atención
preventiva y de la medicina a domicilio
- Atención y
acompañamiento terapéutico psicológico al enfermo terminal y a sus
familiares
- Mejora de las
condiciones de vida
- Protección del
medio ambiente
· El programa ILE para las mujeres.
Se trata de un programa para las iniciativas
locales de empleo para la mujer, fue iniciativa de la Comisión Europea para
fomentar el sentido empresarial de la mujer y ayudar a combatir el desempleo.
Formó parte del tercer Programa de Acción para la
Igualdad de Oportunidades de la Comisión Europea. Ha apoyado las iniciativas de
las mujeres de diferentes maneras:
- Redes
transnacionales y asociaciones empresariales
- Publicaciones
de materiales de información e instrumentos de formación
- Información
sobre programas nacionales y comunitarios relacionados
La Comisión lo llevó a cabo a través de la
asistencia técnica de la red europea de expertas y la unidad de gestión de las
subvenciones.
Subvenciones económicas
Las iniciativas que optaban a estas subvenciones
debían demostrar tener características innovadoras y creativas. Las mujeres
deben esforzarse en buscar ideas nuevas, utilizar su sensibilidad para observar
qué necesidades existen a su alrededor, qué necesidades tiene la gente.
Hay dos tipos de subvenciones, cada una dirigida a
las distintas fases del ciclo empresarial_
· Subvenciones para el desarrollo de un
proyecto empresarial y la recopilación de un plan empresarial para la creación
de una empresa
Para la que debían demostrar poseer la capacidad y
los instrumentos necesarios para llevar a cabo la gestión de una empresa.
· Subvenciones para ayudar a las nuevas
empresas en sus primeras fases de desarrollo
A condición de que la empresa hubiera generado al
menos dos puestos de trabajo a tiempo completo. Y sólo se concederían a
aquellas personas que demostraran ser innovadoras y viables en áreas
específicas.
Debían ponerse en contacto con sus representantes
nacionales de la red ILE, que les asesoraría sobre las formas de obtener ayuda
a nivel local, a fin de poder desarrollar sus ideas y proyectos empresariales.
Asistencia técnica
La red ILE estaba compuesta por una experta de cada
estado miembro, y su trabajo consistía en proporcionar asistencia técnica a
aquellas mujeres que estaban creando y desarrollando sus propias empresas,
mediante:
· Información sobre las distintas formas de
conseguir ayuda a nivel local, regional, nacional y europeo.
· Asesoramiento en el desarrollo de ideas y
proyectos empresariales.
· Ayuda para completar los formularios de
solicitud de subvenciones.
· Guías prácticas y materiales, etc.
Desarrollo del programa en España
Ha contado con escasos recursos económicos, pero
aún así a partir de 1991 se creó una red de información en todos los puntos del
país.
Estos contactos directos con la empresarias de toda
España han permitido analizar a fondo las siguientes cuestiones:
- Los problemas,
las dificultades que tienen para emprender negocios.
- Recopilar
experiencias útiles.
- Crear un puente
directo entre la Comisión y las ciudadanas.
Además de que la iniciativa fuera buena, innovadora
y viable, para su aprobación final era necesaria un último requisito: que
hubiera dinero. Por lo que a veces las expectativas de algunas mujeres no se
podían cumplir por falta de recursos económicos.
También han desarrollado una colaboración con las
diferentes Direcciones Generales, organizando seminarios y congresos con el fin
de sensibilizar a la opinión pública de la problemática de la mujer empresaria
y dar mayor proyección a su existencia.
PROPUESTAS DE ACCION
· Propuestas a la Administración Pública
Sobre cómo podría ayudar a las mujeres en su
quehacer empresarial. Además fomentar y apoyar la creación de empresas implica
importantes beneficios: se genera riqueza, se crea empleo y se avanza en el
logro de la igualdad de actividades.
Las recomendaciones son las siguientes:
- Medidas de
apoyo a la formación y a la creación de redes
- Apoyo y asesoramiento gratuito para la
realización de estudios de viabilidad de negocios y para la formación
empresarial.
- Apoyo oficial para la creación de asociaciones de
pequeñas empresas y de autónomos. Apoyo de las administraciones locales y
regionales a las redes de mujeres empresarias.
- Fórums de
formación y de intercambio para dar a conocer, apoyar e intercambiar
experiencias exitosas.
- Implantación de
un vivero de empresas que proporcione una infraestructura eventual y
barata mientras la empresa se consolida.
- Fomentar la
participación de las mujeres empresarias en los organismos de dirección
económica y de desarrollo local.
- Fomento de la
participación activa de las empresarias y sus empresas en los planes
locales de desarrollo económico y social.
- Medidas
fiscales, administrativas y de financiación
- Exención de
impuestos durante los tres primeros años de vida de la empresa.
- Reducción de
las cargas fiscales de los autónomos.
- Simplificación
de los requisitos burocráticos y agilización de los trámites para la
legalización.
- Facilidades
para acceder a créditos blandos, tanto para la inversión, tanto para la
inversión como para la expansión del negocio.
- Sociedades de
capital - riesgo de interés social para la creación de empresas.
- Medidas de tipo
social y de ayuda a las familias
- Contribución
social a la responsabilidad familiar:
- Deducción en la
declaración de la renta de los gastos de asistencia doméstica y personal
por motivos laborales.
- Salarios
íntegros en las bajas por maternidad - paternidad, a cargo de la Seguridad
Social.
- Adecuación de
los horarios escolares, comerciales, bancarios, etc. a los horarios
laborales.
- Apoyo
específico en las regiones aisladas por parte de los organismos locales
para superar las condiciones precarias y de marginación.
- Establecer unos
objetivos claros de participación de las mujeres en los organismos de
decisión económica como medida para la plena igualdad de oportunidades y
para incorporar la especial visión de la mujer en las máximas decisiones
de interés político - económico y social.
Ahora vamos a fijarnos en experiencias realizadas
en otros paises, que han resultado ser exitosas, beneficiando enormemente a las
mujeres empresarias.
· El Instituto de la pequeña empresa
En Estados Unidos hay un verdadero y sólido apoyo a
la pequeña empresa. Los “Small Business Center” son centros de apoyo a la
creación de pequeños negocios donde hay u departamento dedicado a las mujeres
emprendedoras, además ayudan y acompañan en todos los trámites, además en
Estados Unidos los trámites administrativos para poner en marcha una empresa
son muy sencillos.
Estos centros facilitan información para la
creación de cualquier pequeño negocio. Informan de todas las vías comerciales
para canalizar u producto o servicio y también ayudan a lograr contactos con la
administración pública.
Visto este caso es obvio que en Europa debería
prestarse más atención a este tipo de negocios, importantes motores de creación
de puestos de trabajo y de la economía.
La pequeña empresa necesitaría un Instituto que
recogiera todos los problemas y dificultades y mediara en la relación con la
administración pública para poderlos solucionar. El apoyo a este tipo de
empresas debería concluir en la creación de un Instituto al servicio de la
pequeña empresa y de los artesanos, que diera información, asesoramiento y
soporte a la creación y expansión de la pequeña empresa.
Los principales objetivos hacia cuyo logro debería
dirigirse este hipotético instituto son los siguientes:
- Potenciar la
creación de pequeñas empresas y de la auto - ocupación.
- Sensibilizar a
la opinión pública hacia la necesidad de crear negocios.
- Motivar a la
juventud a ser emprendedores.
- Apoyar a nuevos
emprendedores con soporte y asesoramiento técnico gratuito.
- Apoyo en los
estudios de viabilidad de los negocios.
- Actuar de
intermediario entre la Administración Pública y las PYMES, para poder
solucionar los problemas que se planteen.
· El Centro de Negocios para la mujer
Se han realizado estudios sobre las causas de
mortalidad de las empresas de mujeres y se ha analizado su problemática a nivel
europeo. Existen dificultades no solo a la hora de crear empresas, sino también
en lo que se refiere a su consolidación.
Los problemas más frecuentes son, la falta de
financiación, de formación y la necesidad de u apoyo real una vez creada la
empresa.
En toda Europa existen centros especializados en
formar y orientar a las mujeres que desean iniciar su propio negocio, pero una
vez legalizado se les acaban las ayudas. Es entonces cuando necesitan más
ayuda, apoyo y orientación.
Muchas emprendedoras pedían continuidad en el
asesoramiento, así nació el Centro de Negocios para la mujer. El objetivo del
centro es informar, asesorar y ayudar a todas las mujeres que necesiten ese
apoyo para crear, gestionar e innovar en su empresa. Es a la vez una red de
mujeres empresarias de toda Europa a través de la cual intercambian
experiencias, información, etc.