Para ganar un amigo, debemos convertirnos en uno; haz memoria, ubícate en tiempo y espacio; como pensabas a su edad, no critiques, no juzgues; utiliza tu tiempo para preguntarle por ejemplo: ¿Cómo estuvo tu día hoy?, interésate por sus intereses; pídele sugerencias y hasta consejos, respétalo siempre, discúlpate si tienes que hacerlo, trabaja en tu carácter.
Busca alguna actividad que puedan hacer juntos, al final tu hijo siempre podrá decir frases como:
¡Mi padre, es mi mejor amigo!, ¡Mi padre fue mi inspiración, estuvo siempre para mí!
La vida es breve, piensa que nadie nunca podrá amarte, como te puede amar tu hijo, todos buscan algún interés en ti, laboral, profesional, económico, pero un niño no, el ama sinceramente.
La mejor parte de ser amigo de tus hijos, es la oportunidad que tienes de aprender; viviste toda una vida, tienes 36 años, pero ese pequeño empieza a vivir, mira a través de sus ojos, como se presenta hoy en día la vida; eso te mantendrá a la vanguardia y tendrás nuevas ideas, podrás innovar en tu negocio o empleo.
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Saludos afectuosos.
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