Alteraciones del lenguaje
Alteraciones del lenguaje
A) ALTERACIONES EN LA RECEPCIÓN DEL LENGUAJE.
Sordera: es la privación de la facultad de oír, este hecho provoca que no se pueda adquirir el lenguaje por vía auditiva, la persona sorda necesita servirse de la vista para conseguirlo (lenguaje de signos).
La sordera puede ser hereditaria, aparecer como consecuencia de una enfermedad o de un
traumatismo.
Hipoacusia: es la pérdida auditiva parcial en uno o ambos oídos. Las personas con
hipoacusia utilizan el canal auditivo y el lenguaje oral para comunicarse, pueden oír el llanto de un bebé o el ladrido de un perro. Se benefician del uso de auxiliares auditivos.
Esta pérdida puede ser temporal o permanente. En la infancia, la pérdida auditiva es
normalmente temporal, algunas veces aparece tras catarros o debida a una otitis.
Se estima que el 90% de los niños tendrán en algún momento este cuadro, con o sin pérdida de audición. Los niños tienen una anatomía diferente a la de los adultos, lo que les hace más predispuestos a desarrollar una otitis tras un catarro, y son menos capaces de librarse de ella. Sin embargo, la otitis, normalmente se resuelve espontáneamente y es relativamente rara después de los 10 años.
La hipoacusia permanente puede ser de nacimiento ( 1 de cada 1.000 niños nace con ella ) o aparecer tras alguna enfermedad como la meningitis.
B) ALTERACIONES EN LA REPRODUCCIÓN DEL LENGUAJE
B.1 – En la articulación.
-Dislalia fisiológica: son aquellas alteraciones del habla como consecuencia de la inmadurez del lenguaje a una edad determinada.
Se dan en la fase en la que el niño no articula o distorsiona los sonidos.
Desaparecen con el tiempo. No deben ser intervenidos antes de los 4 años porque aún no se considera retraso fonológico. A partir de los 4 años, sí serán intervenidos.
-Dislalias funcionales: son alteraciones permanentes en la pronunciación de determinados
sonidos debidas, fundamentalmente, a dificultades motrices, pero sin causa orgánica. Afectan generalmente a los sonidos que se adquieren más tardíamente.
La incorrección que se produce es estable, es decir, el fonema se realiza incorrectamente y
siempre de la misma forma. Un ejemplo frecuente es la sustitución del fonema /r/ por el fonema /g/.
Se establece más allá de los 4 años, y hace falta entrenamiento para que desaparezca.
Sus causan pueden ser:
• Falta de control en la psicomotricidad fina.
• Déficit en la discriminación auditiva.
• Estimulación lingüística deficiente.
• Errores perceptivos e imposibilidad de imitación de movimientos.
• De tipo psicológico (sobreprotección, traumas, …)
-Dislalias neurológicas o disartrias: son trastornos en los nervios craneales, los cuales se
encuentran en el sistema nervioso periférico; así como enfermedades de los nervios o músculos de
la lengua, faringe y laringe, responsables del habla. Dependiendo de donde esté localizada la lesión
podemos distinguir entre:
• Disartria flácida: lesión en la neurona motriz inferior. La voz se torna ronca y el volumen es
bajo.
• Disartria espástica: lesión en la neurona motriz superior. Se emiten frases cortas, la voz es ronca, de tono bajo y monótono. Es característico que la articulación de las consonantes sea poco precisa, pudiendo, incluso, distorsionarse las vocales.
• Disartria atáxica: lesión localizada en el cerebelo. La voz es áspera y el tono monótono;
también se puede observar temblor en la voz. Poca definición consonántica y distorsión
vocálica.
Los niños y niñas con disartrias suelen ser de aspecto distraído, desinteresados, tímidos,
agresivos y con escaso rendimiento escolar.
-Dislalias orgánicas o disglosia: trastorno en la articulación de distintos fonemas por
alteraciones (lesiones físicas o malformaciones) en los diferentes órganos articulatorios periféricos del habla, es decir, labios, lengua, paladar, etc.
Existen cinco tipos de disglosias:
• Labiales
• Mandibulares
• Dentales
• Linguales
• Palatales.
B.2 – En la fluidez.
-Disfemia: es lo que coloquialmente se conoce como tartamudez.
Se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla que se acompañan de tensión
muscular en la cara y en el cuello, miedo y estrés.
Comienza entre el segundo y el cuarto año de vida, aunque se suele confundir con las
dificultades propias de la edad a la hora de hablar. Al final solo uno de cada veinte niños acaba tartamudeando y muchos de ellos superan el trastorno en la adolescencia.
-Taquilalia: esta surge cuando hay una descompensación entre el influjo nervioso y la
capacidad de movimiento de la boca. Debido a la rapidez de la emisión, el lenguaje se hace
incomprensible. Suelen ser los familiares los únicos capaces de entender el mensaje que emite la persona afectada.
A veces vemos que el niño posee una gran capacidad de visualización, lo que provoca que
vea el texto más rápido que los demás niños y le lleve a no poder expresar bien todo lo que vé, puesto que sus movimientos linguales son más lentos que su capacidad de visualización.
Se puede confundir con la tartamudez, pero el niño que padece taquilalia se expresa mejor
fuera del círculo familiar, sin embargo, el niño tartamudo se expresa mejor dentro del círculo familiar.
B.3 – En la voz.
-Afonía: es la incapacidad de hablar, la causa más común es la ruptura del nervio laríngeo
recurrente, el cual dirige casi todos los músculos de la laringe.
La afonía infantil es debida a que los niños tienden a gritar mucho, ya que no saben emitir
bien la voz. Cuando gritamos, las cuerdas vocales se lesionan, y de hecho, cuando hacemos un
esfuerzo muy grande en la voz, pueden llegar a fracturarse los pequeños vasos sanguíneos que
irrigan las cuerdas vocales. Otra causa de la afonía infantil son los cambios bruscos de temperatura,
así que evitaremos en la medida de lo posible que el niño sufra esos cambios.
-Disfonía: trastorno de la voz cuando se altera la calidad de ésta. Su origen puede ser
orgánico o funcional.
Hay ciertos factores de los niños que los predisponen a sufrir este trastorno, como pueden
ser:
• La hiperactividad.
• Ambientes familiares ruidosos y excitados.
•Padres con disfonías crónicas.
• Riesgo alto de padecer rinitis, otitis de repetición o laringitis.
• Trastornos pulmonares.
• Intervenciones quirúrgicas.
• Malformaciones laríngeas congénitas.
• Deficiencias auditivas.
-Disfonía orgánica: alteración de la voz producida por una lesión anatómica en los órganos
de la fonación.
Las causas de esta alteración pueden ser:
• Un resfriado.
• Una laringitis aguda.
• Infecciones respiratorias.
• Lesiones benignas de las cuerdas vocales.
• Enfermedades neurológicas.
• Enfermedades sistémicas.
• Lesiones malignas, como el cáncer de laringe.
-
Disfonía funcional: alteración de la voz sin lesión anatómica en los órganos fonatorios.
Las causas de esta alteración pueden ser:
Abuso vocal (hablar mucho, gritar, demasiada tos, inhalar polvo o humo...)
Mal uso vocal: hablar con un tono más alto de lo que corresponde.
Es importante tratar a un niño con este tipo de disfonía, si no, puede terminar en un mal
mayor cuando llegue a la edad adulta.
B.4 – En el desarrollo.
-Mutismo: inhibición del habla en una, varias o muchas situaciones sociales, incluyendo la
escuela, a pesar de tener capacidad para hablar y comprender el lenguaje. Algunos niños se comunican mediante gestos, afirmaciones o negaciones con movimientos de cabeza o utilizando monosílabos o expresiones cortas.
La edad a la que puede aparecer esta alteración es antes de los cinco años, pero se detecta al ingresar en la escuela, ya que el niño en su casa si que habla. A veces la alteración dura unos meses, otras veces pueden ser años y hay que iniciar un tratamiento psicológico porque si no puede haber un deterioro grave del funcionamiento social y escolar.
El mutismo tiene cuatro niveles:
• Total.
• Selectivo idiomático.
• Selectivo de personas.
• Selectivo de situaciones.
-Retraso en la aparición del lenguaje: cuando ocurre esto, el lenguaje y la expresión
tardan más en aparecer de lo habitual, se inicia un año o año y medio más tarde de lo que suele ser habitual, y se desarrolla más lentamente de lo que cabe esperar.
Este retraso afecta sobre todo a la expresión pero también afecta a la comprensión, sin que
esto se deba a un trastorno generalizado del desarrollo, ni a un déficit auditivo o trastornos
auditivos. Los niños que padecen este retraso son capaces de pronunciar sonidos aislados y grupos de sonidos, pero a la hora de su ordenación y diferenciación dentro de las palabras presenta dificultades.
Los factores que pueden predisponer a un niño a que sufra este retraso son:
• Hereditarios.
• Neurológicos.
• Afectivos.
• Modelos lingüísticos insuficientes o inapropiados.
B.5 – De la elaboración.
-Afasia: pérdida de la capacidad de producir o comprender el lenguaje, debido a lesiones en las áreas cerebrales especializadas en estas tareas. Esta alteración sólo puede aparecer después de haber adquirido el lenguaje. La afasia la puede causar un trauma físico o una infección cerebral.
Las afasias se pueden clasificar, según la localización de la lesión cerebral, en:
• Afasia de Broca o expresiva: la lesión está en el área de Broca y afecta a la expresión.
• Afasia de Wernicke o receptiva: la lesión está en el área de wernicke y afecta a la
comprensión verbal.
• Afasia de conducción: evolución de una afasia de Wernicke, se caracteriza por una
alteración moderada de la expresión.
• Afasia sensorial transcortical: la comprensión es muy limitada pero la repetición se
conserva.
• Afasia global: deterioro severo de las capacidades de comprensión y expresión del lenguaje.
• Afasia infantil: es diferente a la del adulto porque, la respuesta del cerebro de un niño es más activa y plástica, además, muchos esquemas neurolinguísticos no se han formado antes de producirse la lesión.
-
Disfasia: cuando se tiene este trastorno se ven alteradas las estructuras de percepción,
integración y conceptualización del lenguaje.
Los niños disfásicos presentan déficits en el lenguaje, tanto a nivel expresivo como
comprensivo sin que exista un trastorno generalizado del desarrollo.
Presentan también un déficit intelectual, auditivo o un trastorno neurológico.
La disfasia se caracteriza por:
• Retraso en la adquisición del lenguaje.
• Dificultades para la estructuración del lenguaje y la comunicación.
• Conductas verbales anómalas.
Aunque los niños disfásicos adquieren el lenguaje oral antes de los siete años, tartamudean
frecuentemente.
Existen tres niveles de disfasia:
• Leve.
•Moderada.
• Grave.
C) ALTERACIONES EN EL LENGUAJE ESCRITO
-Dislexia: trastorno de la lectura que imposibilita su comprensión correcta.
El niño disléxico presenta grandes dificultades a la hora de leer y escribir, podemos observar que el niño lee despacio, le cuesta mucho y comete muchos errores, su ortografía es deficiente y además hace uniones y separaciones incorrectas de las palabras.
Los niños con esta alteración tienen dificultades para memorizar y para realizar actividades
donde es necesario aplicar varias habilidades.
Como cada niño es diferente, la dislexia también afecta de forma diferente a cada niño, los
factores más importantes para su recuperación son el entorno familiar y escolar y la detección precoz.
El niño con dislexia aprenderá a leer, solo que con métodos especiales y con la ayuda de
profesionales.
-Alexia: es la perdida de la capacidad de leer después de haber aprendido a hacerlo.
Esta alteración suele ir acompañada por la pérdida de la destreza en la escritura, aunque la
persona puede hablar y entender la lengua hablada.
El niño con alexia se recupera mejor que el adulto, existe una hipótesis que dice que cuando
un niño tiene dañado el hemisferio izquierdo, responsable de las funciones del lenguaje, el
hemisferio derecho puede tener capacidades para realizar dichas funciones.
- Disgrafía: escritura defectuosa sin que exista trastorno neurológico ni intelectual.
Hay dos tipos:
• Disgrafía motriz: el niño comprende la relación entre los sonidos escuchados, los que
él pronuncia y como se escriben. La dificultad la tiene cuando los tienen que escribir
debido a una motricidad deficiente.
• Disgrafía específica: la dificultad que el niño tiene para escribir es debida a la mala
percepción de las formas, a la desorientación espacial y temporal, a los trastornos del
ritmo, etc.., compromete a toda la motricidad fina
-Discalculia: se considera una variación de la dislexia, pero la dificultad están en el
aprendizaje de las matemáticas.
Quien padece discalculia tiene un cociente intelectual normal, pero tiene problemas en las
áreas:
• Perceptivo-visuales.
• Amnésicas.
• Orientación espacial.
• Esquema corporal.
• Figura y longitud.
• Distancia y tamaño.
D) ORIENTACIONES PARA LA INTERVENCIÓN EN LAS DIFICULTADES DEL
APRENDIZAJE DEL LENGUAJE.
D.1 – Cómo actuar ante niños que tienen dificultades de la recepción del lenguaje.
– Restablecer la comunicación en la familia, procurar que ésta no se deteriore y se resienta
lo menos posible. También es muy importante generar afecto.
– Ofrecer al niño mucha información a través de la vista y el tacto.
– Ofrecerle un buen código lingüístico, en el caso de la hipoacusia este puede ser oral, y en
el caso de la sordera el lenguaje de signos.
– Crear hábitos que faciliten el aprendizaje, estos pueden ser:
. Tranquilidad, orden y organización.
. Quietud, atención y concentración.
. Reflexión y perseverancia.
. Planificación de la tarea.
D.2 – Cómo actuar ante niños que tienen dificultades en la reproducción del lenguaje.
– Cuando son alteraciones en la articulación:
.
Intervención indirecta: desarrollar las habilidades bucolingüales, de discriminación
auditiva y de respiración.
.
Intervención directa: enseñar al niño la correcta articulación de todos los sonidos, así
como la integración en su lenguaje espontáneo o conversacional.
– Cuando son alteraciones en la fluidez:
. Atención temprana del problema.
. Evitar burlas y riñas por su habla.
. Evitar que el niño tome conciencia de su habla.
. Alejarse de actitudes sobreprotectoras.
. Eludir cualquier presión sobre el habla.
–Cuando son alteraciones en la voz:
. Evitar situaciones de ruidos y gritos.
. Hablar despacio, claro y sin gritar.
. Usar los aparatos de música con intensidad normal.
. Evitar los cambios bruscos de temperatura.
. No cortar el ambiente ruidoso con gritos.
. Acostumbrar a hablar en voz alta sin tener que gritar.
. Tareas de relajación.
. Actividades de respiración.
. Tareas de formación.
–Cuando son alteraciones en el desarrollo:
. Para un nivel bajo de dificultad hay que reforzar los estímulos.
. Para un nivel medio se modificarán aquellos aspectos de la comunicación y el
lenguaje que sean necesarios, para facilitar el desarrollo de éste.
. Para un nivel alto, será necesaria la introducción de un sistema alternativo de
comunicación, cuando la comunicación verbal no sea posible.
Alteraciones del lenguaje
–Cuando son alteraciones en la elaboración:
. Trabajar el lenguaje oral, comprensión y expresión.
. Trabajar el lenguaje escrito.
. Desarrollar repertorios básicos, como la atención, la imitación, la percepción, …
D.3 – Cómo actuar ante niños que tienen dificultades en el lenguaje escrito.
-Actividades, que se pueden realizar:
. El alumno mira la letra impresa y repite su nombre después del profesor.
. El profesor pronuncia el sonido de la letra y el alumno lo repite.
. El alumno observa la letra escrita por el profesor y después traza el modelo.
. El alumno copia el modelo del profesor.
. El alumno escribe la letra de memoria.
. El alumno traza el símbolo en el aire con los ojos cerrados.
. El alumno escribe el símbolo en un papel.
. El profesor dice el nombre de la letra y el alumno responde con el sonido de la letra.
CONCLUSIÓN.
Debemos tener en cuenta que, ante cualquier alteración del lenguaje, la detección y
actuación temprana es fundamental.
Otro punto a tener en cuenta es que estas alteraciones no hacen que los niños que las
padecen sean menos inteligentes, ni les impide llegar a hacer grandes cosas a lo largo de su vida,
por ejemplo:
• Albert Einstein era disléxico.
• Beethoven y Francisco de Goya eran sordos.
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